Vale, tal vez no sea muy buena idea escribir un artículo de primeras impresiones de Hotline Miami. En primer lugar porque el juego salió hace ya dos años y medio. Y en segundo lugar porque ya lo analizó Leni en el blog en su momento. Pero bueno, tampoco voy a perder todo lo que llevo ya escrito de artículo, así que me he animado a seguir adelante y contaros qué me está pareciendo esta espiral de violencia, muerte y píxels.
Lo primero que choca al arrancar el juego son sus menús, con esa música hipnótica de ir hasta arriba de todo (Pete Doherty tenía que oir esta canción en su mente constantemente) y esas imágenes y textos que me han recordado a cuando me compré la Nintendo 3DS y tardé 4 meses en ver bien el 3D.En cualquier caso he admitir que los menús, marcadores, puntuaciones y demás me han parecido bastante confusos. Igual los desarrolladores no han querido sobresaturarnos con tanta jugabilidad arcade y le han dado un toque de rompecabezas al juego con los menús. Eso nunca lo sabremos.
Visualmente el juego es horroroso. Ni pixels ni leches, es feo, muy feo. Pero aún así tiene algo, vete tú a saber qué, que a los 10 minutos no solo es que te parece bonito, si no que piensas que ningún otro estilo visual le sentaría mejor al juego. Serán los pixels... O la música. Sí sí, la música. Y es que he llegado a la conclusión de que la música del juego te droga. Te sumerge como nadie en un estado de alucinación controlada en el que esa mierda que tienes delante, ese vómito de pixels, desmembramientos y sangre, te parece lo más precioso que has visto en la vida. Y lo peor es que quieres más y más. Te droga fijo.
El juego es corto. De hecho si te descuidas, durante las primeras impresiones te pasas el juego. En cualquier caso es bastante rejugable, no solo por algunos extras a conseguir o por el aliciente de mejorar tus puntuaciones, si no porque es realmente divertido y placentero repetir las distintas misiones con el único objetivo de volver a teñir de rojo el escenario. Y por la música, claro.
La mecánica del juego es puramente de ensayo y error, algo así como ver a Cristiano Ronaldo lanzar faltas, solo que en Hotline Miami necesitas menos intentos para conseguir tu objetivo. Con varias decenas suele ser suficiente. Es muy satisfactorio ver como aprendes de tus errores y como vas dominando poco a poco las malas artes en el juego, tales como enseñar la patita por la puerta para atraer enemigos o hacer lo propio disparando tu arma para que el ruido capte su atención.
Respecto a la IA de los enemigos, la he notado pobre y bastante errática, cosa que se agradece ya que si no muchas situaciones serían prácticamente impasables. Eso sí, no son muy listos, pero deben tener la mejor puntería de la historia de los videojuegos, porque no fallan ni un tiro. Y mira que yo soy muy escurridizo, que no paro quieto, pero siempre me dan. Encima me da la sensación de que te matan de un tiro. Joder, si nos quejamos de que en la mayoría de shooters necesitas 30 balas para matar a alguien, que no es real, aqui con una bala tampoco, no me jodas. O es que siempre te dan en el corazón o en la cabeza, que viendo como se las gastan, me lo creo.
La historia de momento (llevo poco más de la mitad del juego, o sea 20 minutos) no tiene demasiado gancho, aunque da la sensación de que se guardan una sorpresita para el final. Todo el rato te están llamando al teléfono de tu pisito de soltero y te ordenan, con dobles sentidos siempre, realizar multitud de variadas misiones, que van desde matar a varios enemigos, matar a decenas de enemigos o incluso matar a muchísimos enemigos. No cae en la repetición. Por el momento no me he encontrado dos misiones en las que haya que matar al mismo número de enemigos, y se agradece.
Resulta curioso que haya calado tan hondo un juego cuyo leitmotiv sea que mueras una y otra vez. Y es que el juego no solo no penaliza tus muertes, si no que aprendes de ellas. Son la herramienta principal para avanzar en los niveles. Lo realmente divertido del juego es matar y morir, lo más rápido posible. Si te pasas más de cinco segundos quieto es que algo no estás haciendo bien, y ahí es donde las cualidades del juego se resienten. No sé que me deparará la parte final, pero a poco que la historia gane algo de interés y sigan sin repetirse las misiones, voy ya preparando espacio libre en mi PS Vita para Hotline Miami 2.
@Hide_bjn