Características:Grosor suela: 8 milímetrosDrop: 0 milímetrosPeso: 82 gramosAdquirida el: 22 de Mayo de 2015
Primeras impresiones tras 86 kilómetros:
Desde que comenzase a correr descalzo por la orilla de la playa al menos una vez en semana en 2013, nunca me había calzado nada que se pareciese tanto a ir descalzo hasta que probé este modelo.
Ni las Fivefingers Bikila LS, con su peculiar sistema de separación de dedos, ni las Luna Sandals Oso (por su espesor de suela y rigidez en el cordón que pasa entre pulgar e índice, aunque las sensaciones con ellas han sido muy buenas también), que en apariencia son muy similares, me han llegado a transmitir tanto como los Simna 3.
En cuanto a peso, las Fivefingers (talla 44), pesan 188 gramos, las Luna Sandals Oso, 211 gramos... y las Simna 3, tan solo ¡82!
Nada más cogerlas se nota que van a ser como una pluma
La superficie de los huaraches es de Cromtex, un tejido sintético similar a la piel que se supone que favorece la adherencia del pie al huarache, aunque el primer día no lo pude comprobar.
El tacto es muy suave, blandito pero firme, adaptándose ligeramente al pie tras pasar varios minutos caminando con ellas, aunque retornando a su forma original una vez me las desabroché; habría que ver como reaccionaban al correr con ellas.
Primer vistazo al modelo; parecían recortadas de una lámina de Goma Eva, por tacto y apariencia
Personalmente el sistema de ajuste me parece mucho más sencillo que el de las Luna Sandals Oso, ya que en primera instancia fue desabrochar el cierre, meter el pie, abrocharlo y tirar suavemente de la cinta exterior para dejar el pie perfectamente ajustado; sabía que tras las primeras sesiones tendría que ir reajustándolo hasta alcanzar el óptimo, pero en 2 minutos estaba listo para trotar por primera vez.
Suela de las Simna 3, kilómetro 0; suela vibram con grabado ondulante
El primer día me dediqué únicamente a andar con ellas por casa, disfrutando con las sensaciones, especialmente con el cordón que se ajusta en el pulgar, ya que es muy suave, y acostumbrado al de mi modelo de las Oso, bastante más rígido y que si no ajusto del todo bien me causa rozaduras, éste era una gozada, andando al menos; habría que ver el día siguiente, en carrera.
La suela, con algunos metros hechos por casa
Sabía que el uso principal de estos huaraches iba a ser por asfalto, pero su ligereza, flexibilidad y suavidad, para montaña tengo todavía que probar las Nunche 2, con las que comenzaré el análisis esta semana, pero sentí curiosidad y el primer día que corrí con las Simna 3 realicé un circuito de casi 30 kilómetros que incluía tramos urbanos, carriles, senderos y montaña, con algunos pasos bastante técnicos.Los primeros kilómetros con ellas las realicé en ciudad, acelerando de menos a más y notándome muy raro, para bien, ya que notaba todo, como calzando Fivefingers, pero sin las molestias que causa pisar de improvisto algún obstáculo con ellas, como piedras de tamaño considerable o un trozo de vidrio roto, por ejemplo; con las Simna 3 notaba el "bache", pero sin molestia alguna.
Poco a poco fui acelerando, perdiendo el "miedo" a que se desajustasen las cintas, que estaban yendo de lujo, y también a que perdiesen adherencia.
Mis pies tienen a sudar mucho, y mi primera impresión al tocar el Cromtex fue que con ellas la planta de los pies me iba a sudar muchísimo, pero no fue en absoluto así; además, para mi alivio, no cogen olor, al menos hasta ahora, en 2 semanas de uso.
Una vez me sentí cómodo con ellas, en esa primera sesión, comencé a meter desnivel, cambié el asfalto por tierra y fui ascendiendo hacia la Sierra de Mijas.
Pese a su ligereza, en los primeros carriles la protección fue perfecta (era una pista ancha y muy limpia), pero en cuanto comencé a pasar sobre ramas sueltas, broza y peñascos, sí comencé a notar dolor, ya que la suela es insuficiente ante estos agentes abrasivos.
Subí el primer paso técnico con mucho cuidado, ya que no quería hacerme daño y no sabía como responderían, pero el agarre y las prestaciones fueron excelentes, tanto subiendo como bajando, que es lo que más me cuesta realmente.
Tenía pensado subir hasta los 1100 metros sobre el nivel del mar, pero tras poco más de 450 decidí ampliar el circuito y bajar sobre asfalto, ya que el tramo que quedaba de subida estaba plagado de piedras, y no corría cómodo sobre ellas con las Simna.
La bajada fue una delicia, con el viento soplando en contra acariciándome los dedos... acabé por debajo de 5 los últimos 5 kilómetros, sintiéndome tan fresco como si hubiese empezado la sesión hacía una hora, cuando llevaba ya más de 2 en las piernas; esta fue mi primera sesión con las Simna 3.
Pies Sucios, haciendo honor al nombre de su marca con el modelo
Algo que no me convenció en absoluto de esta primera tirada fue el golpeteo constante de los extremos de la correa en los tobillos al correr, especialmente a la vuelta, con el viento en contra.
Como vemos, sobraba un trozo bastante grande
Esa misma noche me puse a buscar soluciones,y di con una rápida, barata y eficaz, consistente en cortar un trozo de menos de un centímetro de elástico negro, coserlo con hilo negro en la correa del tobillo y usarlo como pasador.Este fue el resultado, simple, pero cómodo y eficaz
Aunque no lo parezca, este fue el resultado tras la primera sesión con ellas: una adaptación casi total a mi pie.
Ajusté las correas, mínimamente, y les limpié el polvo con un tramo húmedo, ya que aunque sé que se pueden lavar y mojar sin problema las emplearía de nuevo al día siguiente.
Posteriormente he corrido con ellas sobre arena, asfalto, carriles "limpios" y superficies urbanas de todo tipo, con un agarre y prestaciones excelentes, aunque contra obstáculos de ciertas dimensiones su protección puede llegar a resultar inadecuada.
Al correr con ellas en una de las sesiones por la playa me metí por la orilla, en una zona con banquito (me encanta) y comprobé que aunque efectivamente el Cromtex agarra bastante (al correr sobre las Simna 3 mojadas hace un "efecto ventosa" por el cual el pie se adhiere totalmente al huarache), si corres en terreno inclinado, como la orilla de la playa tras un temporal de levante, el pie acaba escurriéndose.
A diferencia de las correas de las Oso, sin embargo, no necesitas volver a ajustarlas aunque se mojen, ya que aunque no son impermeables, su ajuste no se modifica al humedecerse las mismas.
Desde mi punto de vista son las "voladoras" de los huaraches, y en asfalto me están dando un resultado excelente, prueba de ello, mi mejor marca personal en 10 kilómetros, en un circuito con cierto desnivel y en unas condiciones poco propicias para obtener la marca, que conseguí el pasado domingo.
Aunque estaba acostumbrado a correr con calzado minimalista, las primeras horas tras los dos primeros entrenamientos con ellas volví a sentir los gemelos muy cargados, como antaño, realizando la transición progresiva para correr con Fivefingers, y los sesamoideos del pie derecho los tuve bastante cargados los primeros días, por lo que recomiendo un comienzo paulatino con este calzado.
Pese a que estoy acostumbrado a este tipo de calzado, admito que fue demasiado meterme casi 30 kilómetros el primer día con las Simna 3, pero por suerte recuperé sin problemas y desde entonces son mi zapatilla habitual de entrenamiento.
Aún me quedan muchos kilómetros por recorrer y mucho jugo por sacarle a los huaraches, estas son solo mis primeras impresiones con ellas, pero en breve os traeré mucho más, positivo y negativo, pero siempre enfocado a la mejora.
Esta semana me dedicaré a ir sacándoles información a las Nunche 2, y a partir de la semana que viene iré alternando ambos modelos, quizá simultaneándolos también con otros huaraches, para ir contrastando prestaciones y sensaciones y poder elaborar una buena comparativa a finales de verano.
Aunque haya hecho muchas referencias a las Bikila LS y las Oso, no se pueden comparar con las Simna 3, ya que sería como comparar manzanas y plátanos, es calzado minimalista, pero concebido para diferentes usos, las menciono tanto porque es el calzado minimalista al que más kilómetros le he hecho, pero no por ello este modelo es mejor o peor que ellos, es diferente (aunque hasta la fecha mi valoración es sobresaliente, pero habrá que esperar a que avancen los kilómetros para verificarla o no).
Así están, tras 86 kilómetros, las Pies Sucios Simna 3:
El logo se ha desdibujado en estos días, pero el Cromtex sigue impecable
La suela, con alguna piedrecita o cristal incrustado (ya extraídos), pero sin desgaste todavía
La forma de las Simna 3, totalmente adaptada ya a mis pies
Hasta ahora, esto es lo mejor y peor que le encuentro al modelo.
Lo peor:
-Aunque ahora es mucho menor que en los primeros días, el "chancleteo" al correr con ellas sobre asfalto a buenos ritmos (cercanos a 4 min/km) resulta molesto, aunque acabas acostumbrándote.
-En algunos momentos he echado en falta una mayor protección, pero para correr por asfalto o terrenos con pocos obstáculos, la protección es perfecta.
-Como con cualquier modelo de huaraches habido y por haber, una sesión de alrededor de una hora por carriles, campo o montaña implica una posterior decena de minutos frotando pies y huaraches para limpiar el polvo que se adhiere a ambos.
Lo mejor:-La facilidad inusitada del ajuste, que desde la tercera sesión no he tenido que modificar en absoluto.
-Las prestaciones que me han dado en terrenos llanos y especialmente sobre asfalto han sido excelentes hasta la fecha, a falta de comprobar si se mantienen cuando avance el kilometraje.
-El agarre en mojado (sobre terrenos llanos) incluso entre el Cromtex y el pie, y la estabilidad de las cintas tanto en seco como enmojado.
Por el momento esto es todo, en unos 8-9 días espero poder traeros mis primeras impresiones de las Nunche 2, y más adelante, mi evaluación de las Simna 3.
¡Un abrazo!
PD: Como alguno me ha preguntado ya en persona y por las redes sociales, no vendo calzado de ningún tipo, me limito a analizarlo desde mi perspectiva como fondista, si queréis más información sobre los modelos que concretamente comento en este artículo, vistad la web de Pies Sucios.