Esta tarde se ha presentado en Vitoria la plataforma de participación y gobierno abierto que ha puesto en marcha el Gobierno Vasco: IREKIA. El lehendakari nos ha explicado que esta plataforma se apoya en tres pilares: transparencia, participación y colaboración. Transparencia, en cuanto a hacer accesible a la ciudadanía toda la información que genera el Gobierno Vasco, de manera sencilla. Una plataforma que facilite la participación y la relación de la ciudadanía con el Gobierno, donde cualquier persona pueda trasladar ideas, críticas o consultas. La parte de colaboración es la que me ha quedado menos clara, ya que se ha hecho referencia a los “ciberperiodistas” y a la posibilidad de disponer en Irekia de material para los posts. Lo habré entendido mal, porque creo que la colaboración es otra cosa.
La puesta en marcha de Irekia es una buena noticia, ya que da forma a una propuesta de fomento de la participación ciudadana. Ahora hace falta que los responsables no se asusten ante las críticas, sean valientes, y desplieguen todo un complejo de escucha, participación y toma de decisiones vinculadas a las propuestas ciudadanas. En este sentido, si se me permite algún consejo, prefiero que pequen de innovadores, atrevidos y “locos” que de conservadores. Si van por la línea de la innovación se equivocarán muchas veces, pero tendrán que aprender de los errores. Si van por la línea más conservadora, de asegurar cada movimiento sin permitirse cometer el más mínimo error, nos quedaremos con las ganas de tener un gobierno verdaderamente abierto. Resumiéndolo en una frase de Richard Branson que he leido en algún sitio:
“Pero qué es peor: ¿cómeter un error ocasional o tener una mente cerrada y perder las oportunidades?”
Llegados aquí no puedo eludir una referencia a la polémica del “listazo“, como se ha llamado por ahí a un correo enviado desde Lehendakaritza con información sobre el acto de presentación, con todas las direcciones de sus destinatarios visibles. Está claro que es un error. Me da la impresión de que es la típica situación en la que está todo programado, pensado, controlado, planificado… para que no ocurra nada malo, pero alguien, un viernes a última hora, pulsa el botón que no debe, y se monta el follón. Follón que, por pequeño que sea, va a ser aprovechado por la oposición para atacar al gobierno. Es la dinámica habitual, una dinámica que no me gusta, y en la que participan siempre los medios de comunicación, pero a la que se tendrá que acostumbrar el gobierno, como gobierno (porque como oposición bien que lo practicaron en su día). Espero -y ahí va mi segundo consejo- que esta crítica no meta miedo al Equipo Irekia y vayan asumiendo que para hacer algo nuevo, se van a tener que equivocar mucho, y la oposición aprovechará esos errores para meterles el dedo en el ojo.
Pero no todo es positivo. Hay algo que me ha generado algunas dudas sobre lo sincero del mensaje de participación. Al final del acto @ketari le ha preguntado a Patxi López por una herramienta de participación muy uno-punto-cero, pero bastante efectiva: los referendums. Y Patxi ha dicho más o menos que respeta a los que hacen tales consultas, pero que el Gobierno Vasco ha puesto esto en marcha con tal fin. Para mi no son cosas incompatibles, sino lo contrario. Una cosa es la participación y la colaboración, y otra consultar al Pueblo lo que quiere.
Pero la apuesta está ahí, al igual que la oportunidad que se nos ofrece de participar, así que ahora toca “jugar” con la herramienta, llevar ahí las ideas, y ver qué recorrido tienen. Y después, volveremos a hablar de Irekia, con conocimiento.
También han hablado de Irekia otros blogs:
- Irekia, un paso más en la participación (J.L. Salgado)
- Nace el gobierno colaborativo en Euskadi (Diario de un píxel)
- Lo bueno y lo mal de Irekia (Cybereuskadi)
- Presentación de Irekia (Mikel Agirregabiria)
- Deia e Irekia: la secuencia de los hechos en primera persona (Iker Merodio)
- Claroscuros en Irekia (Paul Ríos)