Un accidente doméstico bastante común entre los niños son las quemaduras, provocadas por diferentes causas como el fuego, el calor, la electricidad o la exposición a determinados productos químicos.
En función del elemento que haya causado la quemadura, así como del tiempo de exposición, la gravedad de la lesión puede variar. Otros elementos a tener en cuenta a la hora de prestar los primeros auxilios básicos en caso de quemaduras son evaluar la extensión de la herida, su localización, las condiciones higiénicas y la fragilidad de la persona afectada (bebés, ancianos, etc).
A grandes rasgos, las quemaduras se clasifican en:
- Quemaduras de primer grado: son quemaduras superficiales, que dejan la piel inflamada y enrojecida y provocan dolor cuando se tocan.
- Quemaduras de segundo grado: se producen cuando la parte interior de la piel se quema, formando ampollas con un líquido claro procedente de los tejidos dañados. Son muy dolorosas y precisan control médico.
- Quemaduras de tercer grado: se trata de quemaduras graves o muy graves, en las que la piel está carbonizada y la lesión puede afectar a algunos músculos, vasos sanguíneos o huesos. Requiere atención sanitaria inmediata.
Pautas de primeros auxilios en caso de quemaduras graves
Si nos encontramos ante una quemadura grave es importante conocer los primeros auxilios básicos que te detallamos a continuación:
- Suprimir la causa de la quemadura: alejar al herido del fuego (en caso de incendio), cortar la corriente eléctrica, proteger a la persona con materiales aislantes (papel de periódico contra la electricidad, mantas para apagar el fuego), etc.
- Enfriar la quemadura: los expertos aconsejan rociar la zona quemada con abundante agua a una temperatura de entre 10° y 20°C durante 10 o 15 minutos.
- Tapar las quemaduras: proteger las heridas con compresas estériles.
- Cubrir al herido con una manta para evitar el enfriamiento general y mantenerle en una posición horizontal.
- No dar de comer ni beber al herido.
- Avisar a los servicios de urgencia.
Durante todo el proceso de auxilio, tanto en quemaduras leves como graves, transmitir serenidad y confianza es un elemento clave para que el niño se encuentre lo más tranquilizo posible y reaccione positivamente ante la eventual llegada de los servicios sanitarios.
Fuente | Manual de primeros auxilios
Foto | Nezemnaya
Enlace permanente:
Primeros auxilios en caso de quemaduras