El pasado jueves por la noche llegue a Okinawa.
De momento aun no me ha dado tiempo de disfrutar de Okinawa para nada. El viernes ya empecé a trabajar en la que a partir de ahora sera mi nueva oficina por mucho tiempo. El mismo viernes ya me había invitado al cumpleaños de la mujer de un compañero de trabajo el cual es argentino.
El sábado me pase todo el día viendo pisos, en total 7 fueron los pisos que fui a ver por aquí por Naha.
Como aun no tengo mi propio piso, de momento me estoy quedando en una weekly mansion donde el piso ya viene completamente amueblado. Me he venido solo con una maleta y una mochila, ya que todas mis cosas que tenia en Tokyo no las podía mandar hasta que no tuviera un piso donde guardar todas mis pertenencias, así que de momento se puede decir que he venido con lo puesto.
El sábado me lleve una buena sorpresa, y es que alguna de mis amigas de Tokyo habían venido a pasar el fin de semana a Okinawa, así que aunque solo las pude ver por la noche cuando salimos a tomar algo, me hizo mucha ilusión el no sentirme tan solo en esta ciudad la cual es totalmente nueva para mi.
El domingo lo dedique a andar por el centro de Naha e ir a ver algún piso mas.
De momento aun no tengo mucho que opinar sobre Okinawa, aun no tengo casi amigos aquí, aun no me he comprado ni coche ni moto y no se donde son los lugares donde la gente suele ir, así que no quiero dar ninguna opinión precipitada ya que hay muchos factores negativos en este momento. Lo que si que hecho de menos es a todos mis amigos de Tokyo. Muchas veces paso por sitios y me imagino como seria estar en esos mismos sitios con todos mis amigos.
En el próximo post os cuento como fue la despedida en Tokyo y después de esto ya empezare a hablar mas de Okinawa.