Acabamos de conocer Primo, un juguete infantil que a pesar de su condición física y de no ser nada digital, ayuda a los niños a aprender a programar a un nivel básico y sin que se lleguen a dar cuenta, es un modo de sentar bases para que puedan iniciarse en el mundo de la programación digital.
Como podéis ver en el vídeo, Primo tiene un tablero con piezas que deben ser colocadas en sus correspondientes huecos, cada pieza representa un comando de programación y con ellas se configura una orden para marcar la trayectoria que deberá seguir un robot de juguete a la hora de desplazarse. Casi se podría decir que es un mando a distancia físico con el que los niños de 4 a 7 años de edad deberán construir órdenes para que el pequeño robot llamado Cubetto pueda ejecutarlas.
Con este sistema los niños introducen una serie de comandos (piezas) construyendo unas líneas de instrucciones tal y como se haría delante de una pantalla con la ayuda de un teclado, poco a poco los niños aprenden a familiarizarse con los conceptos en los que se basa la lógica de la programación. Según los creadores de este juguete infantil para aprender a programar sin pantalla, son muchas las posibilidades que ofrece, hay que añadir que además de sentar las bases de la programación, contribuye a desarrollar el pensamiento y la lógica, la comprensión de la relación causa/efecto, etc.
Según nos explican aquí, Primo no es el primer juguete que se ha creado con la finalidad indicada, otros ejemplos a destacar son los robots programables creados por Lego o los creados por Play-i, aunque en este caso, el modo de aprendizaje se podría considerar mucho más físico y manual que los citados ejemplos. Con este juguete se logra acercar a los niños al mundo de la programación sin necesidad de utilizar dispositivos y pantallas, es una herramienta que permite que los niños se conviertan en creadores y no en simples consumidores de productos digitales.
Como beneficio a resaltar, Primo cambia en los niños la forma de resolver los problemas y como herramienta indispensable deben utilizar la lógica, algo que además les permitirá construir una base sobre cómo actuar ante los problemas y obstáculos que se presentan en la vida. Los creadores de Primo han financiado el proyecto a través de una campaña de crowdfunding realizada en Kickstarter, es deci,r a través de una cooperación colectiva en la que varias personas han aportado fondos para hacer realidad este juguete.
Enlace permanente:
Primo, juguete infantil para aprender a programar sin pantalla