Hola Graminoleños.
Hoy vamos con la segunda parte dedicada a ese genio de la música llamado Prince. En “La Graminola” de hoy vamos a asisitir a una época de mucha creatividad, de regeneración y de continuos cambios en gran medida provocados por su enfrentamiento con su casa discográfica. Acababa de empezar la década de los 90 y la guerra entre Prince y la Warner era total.
La venganza dicen que es un plato que se sirve frío y en ese sentido Prince parecía tener bastante pacienca. El de Minneápolis había tenido varios enfrentamientos con la discográfica a la que acusaba de explotar su talento en beneficio propio, pero el episodio más grave fue cuando años atrás no le permitió publicar un disco en el que había puesto especial interés que habría llevado el título de “The Black Album”.
El músico estuvo años barruntando la manera de vengarse y el momento de llevar a cabo su venganza. Y ese momento había llegado. Año 1992, año 1 del enfrentamiento total y abierto de Prince con la Warner.
Esa venganza no llegaría de golpe, sino que la iría planteando poco a poco encajando cada pieza del puzzle sin que prácticamente nadie se percatase de ello. En ese año 1992 Prince publicaba “Love Symbol” y en su portada aparecía por primera vez un símbolo que se haría muy popular de ahora en adelante. Absolutamente nadie podía sospechar que en muy poco tiempo ese símbolo sería el nuevo nombre del artista.
La siguiente pieza del puzzle venía en forma de canción. El primer single de este disco llevaría el título de “My Name Is Prince” y, evidentemente, era un alegato de quien era el que llevaba el bastón de mando y otra señal de lo que se avecinaba.
Como puede apreciarse, el funk estaba cada vez más presente en sus composiciones, pero cada disco era parecido a la caja de bombones de Forrest Gump, nunca sabías lo que te ibas a encontrar dentro, pero una vez abierta los bombones en forma de música que contenían eran espectaculares.
Los tentáculos del funk pueden apreciarse claramente, en otro de los singles del disco, el titulado “Sexy MF”, una canción que recupera aquellos tiempos de letras con alto contenido sexual. MF significa “mother fucker” permitidme que no os lo traduzca.
Pero quizás la canción más especial del disco, al margen de la autonominativa “My Name Is Prince”, sea “Seven”. Por lo menos es la que a mí personalmente más me gusta de este disco.
La siguiente pieza de su venganza llegaría al año siguiente, con la publicación de dos discos recopilatorios de sus grandes éxitos, entre los que se encontraba algún tema inédito. El principal de estos temas, el que sería publicado como primer single y con un ritmo un tanto más rockero de lo habitual llevaría el título de “Peach”.
La canción parece hablar de amor, pero dicen las malas lenguas que en realidad está dirigida a su querida casa discográfica. Su letra repite continuamente “She’s a Peach”, vamos que es un melocotón, pero si nos fijamos bien en la manera de decirlo Prince no queda bien claro si dice “peach” o dice “bitch”, que como todos sabemos significa algo bastante distinto.
El siguiente capítulo del desencuentro Prince-Warner se escenificaría en el año 1994. A estas alturas de la película, el de Minneápolis estaba dispuesto a cortar por lo sano y se resistía a publicar nuevos discos en esas condiciones, pero estaba obligado a ello por contrato, único motivo por el que saldría al mercado ese mismo año su nuevo trabajo “Come”.
El disco no tuvo mucho éxito y el propio Prince a la hora de promocionarlo tampoco ayudó a ello al declarar que estaba hecho de material antiguo que había sido rechazado a la hora de incluirlo en discos anteriores. Su desprecio hacia este trabajo era notorio y la rareza de sus canciones también ya que todos sus títulos son monosílabos (“Come”, “Letitgo”, “Space” …)
Tras este nuevo desencuentro llegaría el momento definitivo de la venganza de Prince con la publicación de su siguiente disco en el año 1995. Su título “The Gold Experience”, un disco con muy buenas canciones pero que pasaría a la historia por ser el primero que firmaría como el símbolo que apareció en la portada de “Love Symbol”. Desde este momento Prince no existía, existía Symbol o “El Artista Antes Conocido Como Prince”. La venganza estaba ejecutada.
A la Warner no le haría ninguna gracia esta nueva salida de uno de sus artistas insignia. La problemática de firmar sus trabajos de esta manera era muy grande a la hora de promocionar el disco, hacer carteles, anunciar conciertos … El pulso entre ambos estaba muy cerca de hacer saltar todo por los aires.
El disco está repleto de sensuales baladas entre las que destaca una que tendría un gran protagonismo español. Para rodar el videoclip de “The Most Beautiful Girl In The World”, el propio Prince realizaría un casting entre modelos de todo el mundo. La joven española Paz Gómez no dudo en presentarse a ese casting y tuvo la gran fortuna de ser la elegida para protagonizar el videoclip de una de las mejores baladas compuestas por este genio, que triunfaría en todo el mundo.
El disco tendría menor repercusión que trabajos anteriores a excepción hecha de esta canción. La crítica fue bastante desigual ya que algunos tildaron el disco como de aburrido y repetitivo mientras que otros lo consideraron un gran trabajo. Ciertamente las preocupaciones de su casa discográfica estribaban en que el público de Prince se había quedado en sus fans de siempre y que los más jóvenes no se sentían atraídos por su música, algo que con el paso de los años se iría acrecentando.
Sus pugnas con la Warner continuaban sin descanso y, a pesar de que él intentaba por todos los medios liberarse del contrato que tenía con ella, la discográfica ganaría la batalla legal por lo que se vería obligado a seguir publicando discos bajo su sello, aunque sin ningún interés en ello, todo hay que decirlo.
De esta forma, el año 1996 sería un año decisivo en la carrera de Prince. Para empezar se vería obligado a publicar el que se suponía iba a ser su último disco con la Warner. Su título: “Chaos & Disorder”. Un disco en el que ni el artista ni la casa discográfica pusieron demasiado interés ya que eran conscientes de que su camino juntos en el mundo de la música estaba llegando a su fin.
Prince se nego a promocionar el disco y la Warner tampoco puso mucho interés en que sus ventas fueran las adecuadas, por lo que su éxito fue bastante pequeño. De hecho, en la actualidad el disco esta descatalogado en Estados Unidos donde es prácticamente una pieza de coleccionista para los fans del músico.
Únicamente se publicaría un single de este disco, por cubrir el expediente, que pasaría con más pena que gloria. Su título: “Dinner With Delores” y a pesar de las diferencias, los problemas y cierta apatía, la verdad es que no está nada mal.
Pero el gran momento de Prince en ese año 1996 llegaría con la publicación de su primer disco fuera de la Warner. Su título lo decía todo, “Emancipation”.
Uno de los motivos que él esgrimiá a la hora de justificar su enfrentamiento con su anterior discográfica era que no sacaban al mercado todas las canciones que era capaz de crear, y eso que salía a disco publicado por año. Para demostrarlo, “Emancipation” es un disco triple nada menos, con una duración de una hora cada uno de los discos que componen este trabajo. Su emancipación era verdaderamente a lo grande.
“Emancipation” sería el pistoletazo de salida a un Prince renovado que daría un vuelco a su carrera. Sus rarezas se verían acrecentadas y con este trabajo, un disco conceptual en el que llegó a decir que su inspiración le llegó de las pirámides de Egipto, marcaría el camino que iba a seguir a partir de ese momento, haciendo la música que le apeteciera sin darle importancia ni prioridad a sus ventas o a sus críticas.
Para muestra de lo que era el nuevo Prince, todavía firmando sus discos con su famoso símbolo, aquí está el primer single del disco, titulado “Somebody’s Somebody”.
Sin embargo, no todo en la vida de Prince era de color de rosas en aquel momento. Luces y sombras se cernían sobre su vida privada. Por un lado había contraído matrimonio recientemente y se encontraba en una situación sentimental óptima, pero desgraciadamente el nacimiento de su hijo con una rara enfermedad cerebral de la que moriría a los pocos días de nacer le dejarían inmerso en una profunda depresión.
Algunas de las canciones del disco estaban dedicadas precisamente a ese pequeño y entre ellas hay que destacar una que inicialmente fue compuesta inspirada en su matrimonio recién contraído pero que finalmente se convirtió en un homenaje a su hijo. Su título es “The Holy River”.
La hiperactividad de Prince continuaba sin tener fin y en el año 1998 llegaría un nuevo trabajo con tres discos en uno. Sus mayores críticos siempre han esgrimido como argumento que con tanta actividad, el de Minneapolis terminaba por saturar a sus fans. Viendo lo visto no les falta algo de razón. De cualquier forma el triple disco saldría al mercado y contendría el disco principal “Crystal Ball”, otro disco con grabaciones acústicas titulado “The Truth” y otro más para lucimiento de su banda The New Power Generation titulado “Kamasutra”.
Pero no pararía ahí su creatividad, por que en ese mismo año publicarío otro disco más, este más sencillo, titulado “Newpower Soul” algo que dejaría desconcertados a todos sus fans, apabullados por tantos discos, agobiados en cierta medida por tantas canciones.
Por si fuera poco, Prince había entrado en una etapa personal de misticismo absoluto que se reflejaba de algún modo en la música que hacía, tocando todos los estilos sin centrarse en uno claramente, algo que si no es con su tremendo talento habría tenido resultados nada satisfactorios. Su música seguía siendo especial y mágica, pero el no estar encasillado en un género musical cocreto llevaba consigo que las ventas de sus discos no fueran tan elevadas como antaño.
Otra de las características que tendrían desde este momento los trabajos que Prince iria publicando serían las colaboraciones con otros artistas. En esta ocasión uniría su voz con una vieja conocida como era Chaka Khan en el tema “Come On”.
Su tormentosa relación con su anterior discográfica le tenía preparada todavía otra sorpresa, ya que contractualmente aún estaba obligado a publicar un nuevo disco con la Warner. Esto sucedería en el año 1999, momento en el cual saldría al mercado “The Vault: Old Friends 4 Sale”, un disco formado por temas compuestos entre 1985 y 1994 en el que otra vez más Prince no pondría demasiado empeño. Cubierto definitivamente el expediente el artista iniciaría una nueva etapa en su carrera.
Como no podía ser de otra manera, ese mismo año publicaría al margen de la Warner otro disco en el que sí volcaría todo su interés. “Rave On2 The Joy Fantastic” saldría al mercado con el objetivo de eclipsar y anular totalmente al otro disco publicado con su discográfica enemiga, para lo que Prince utilizó dos armas. La primera una música más comercial con el objetivo de que el disco tuviese buenas ventas y por otro repetir la fórmula de rodearse de voces famosas a la hora de interpretar alguna de sus canciones.
Una de estas colaboraciones vendría de la mano de la solista del grupo “No Doubt”, Gwen Stefani y llevaría el título de “So Far So Pleased”. Un tema que les va como anillo al dedo a ambos.
Otra de las colaboraciones especiales de este disco llegaría de la mano de la gran Sheryl Crow, que uniría su voz a la del de Minneapolis en el tema “Baby Knows”. Aquí os dejo su versión en directo. Siempre es un lujo ver a dos grandes actuando juntos sobre un escenario.
A partir de este momento, quedaría atras la firma de sus discos con su famoso símbolo y recuperaría su nombre artístico de toda la vida. El nombre de Prince volvía a aparecer en todas sus portadas siempre acompañdo de su banda “The New Power Generation”.
Una vez cerrada su batalla legal con la Warner, Prince inciaría otra batalla todavía más cruenta. Enemigo declarado de todo lo que sea soporte digital, iniciaría una guerra abierta contra las reproducción de su música en plataformas digitales de stream y su distribución y venta a través de soportes como i-tunes, abriendo una nueva disputa con la empresa Apple que veía como se quedaba sin la posibilidad de vender la música de uno de los artistas más reconocidos y más prolíficos y, por consiguiente, de más ventas, del panorama musical.
Pese a las continuas negociaciones de las principales plataformas digitales y del intento de acercamiento con el artista para desbloquear la situación, su música únicamente puede conseguirse en los soportes habituales y más tradicionales. Dicho esto, os comentaré que mi intención es que hubiese habido una tercera entrega dedicada a Prince en “La Graminola”, pero he tenido que desistir de ello porque el bloqueo se hace efectivo igualmente a la hora de encontrar los vídeos de sus canciones en internet, por lo que al no poder ofreceros la música de sus discos publicados desde el inicio del siglo XXI prefiero hacer un breve resumen de todos sus trabajos que han ido saliendo al mercado desde el año 2001.
De hecho, habréis podido comprobar en la primera parte dedicada al de Minneapolis que algunos vídeos no he podido incluirlos y seguramente que en los próximos días algunos de los enlaces a esos videoclips posiblemente no muestre esos vídeos por algún tipo de denuncia por parte de alguna de las empresas que Prince tenía contratadas para evitar su “transmisión” digital. Una pena.
Lo que no podía ni imaginarse es que ahora que ha fallecido es muy probable que ese veto pueda terminar por desaparecer. Ahora empezaran las peleas legales por su inmensa herencia y, sobre todo, por su gran legado musical, amén de un sinfín de canciones grabadas pero todavía sin publicar. No me cabe ninguna duda de que la batalla será larga pero tampoco de que tarde o temprano su música será comercializada digitalmente muy a pesar suyo.
Lo único que está claro es que con su muerte acaecida el pasado 21 de abril se ha marchado uno de los músicos más geniales de la historia moderna de la música pero que nos deja un inmenso legado. Una muerte rodeada todavía de muchos misterios y que tiene bastantes similitudes con la de otro grande, Michael Jackson.
Ese día, su cuerpo sin vida sería encontrado en el ascensor de su estudio de grabación sin que todavía hayan transcendido las causas de su fallecimiento. En los últimos días había estado aquejado de una gripe que no acababa de curar y que le obligaría a suspender alguno de sus conciertos, aunque todo parece indicar que en las últimas fechas había sufrido fuertes dolores de estómago y había adelgazado considerablemente. Todo esto unido a un gran agotamiento por las pocas horas de sueño y las muchas de trabajo han podido convertirse en un cóctel explosivo que ha terminado con un final fatídico. A buen seguro que en las próximas semanas iremos conociendo más noticias sobre las causas de su desaparición pero ya ha transcendido la posibilidad de una sobredosis de medicamentos para calmar esos dolores que padecía. Una vez más un médico sospechoso aparece en escena.
Eso sí, no quiero cerrar este homenaje a Prince sin por lo menos hacer mención a todos sus discos publicados desde el año 2001. Estos son:
- Rave In 2 The Joy Fantastic (2001)
- The Rainbow Children (2001)
- One Nit Alone (2002)
- Xpectation (2003) Primer disco complemtante instrumental de su carrera.
- C-Note (2003)
- N.E.W.S. (2003) Segundo disco completamente instrumental de su carrera.
- The Chocolate Invasion (2004)
- The Slaughter House (2004)
- Musicology (2004)
- 3121 (2006). Su vuelta al número uno absoluto en las listas de los Estados Unidos y, curiosamente, su último disco publicado junto a “The New Power Generation.
- Planet Earth (2007)
- Indigo Nights (2008)
- Lotusflow 3R / MPL Sound (2009)
- 20 Ten (2010)
- Piectrumelectrum (2014)
- Art Official Age (2014)
- Hitnrun Phase One (2015)
- Hitnrun Phase Two (2015)
Dicho todo esto, hablemos ahora de nuestras chicas de “Esencia de Trementina”. La verdad es que no paran de recibir encargos y es que viendo lo bien que trabajan no es de extrañar. Aquí nos dejan un dibujo hecho a carboncillo que es una auténtica preciosidad.
Además ya sabéis que desde hace unas semanas venden unos bonitos pañuelos pintados por ellas mismas que son elegantes a la par que originales. Yo los he visto puestos en el cuello de las chicas y merece la pena lucirlos, así que ya sabéis, si os gustan y queréis haceros con alguno no tenéis más que contactar con ellas por las vías habituales.
https://esenciadetrementina.wordpress.com/
https://www.facebook.com/esenciadetrementina/
Hasta la próxima, Graminoleños
JUAN JOSÉ GOMARIZ