Principio de incompetencia suma

http://noticiasdenavarra.com/2012/04/16/opinion/columnistas/milenio/principio-de-incompetencia-suma

Permítanme una enorme incorrección, que es soltar en una columna en un diario navarro un par de frases en alemán. Vaya como homenaje a quienes realmente parecen mandar en nuestros destinos: "[…] daß Mißverständnisse und Trägheit vielleicht mehr Irrungen in der Welt machen als List und Bosheit. Wenigstens sind die beiden letzteren gewiß seltener". O sea, "Los malentendidos y la negligencia crean más confusión en el mundo que el engaño y la maldad. En todo caso, estos dos últimos son mucho menos frecuentes". Lo dijo Goethe, expresando una idea que ahora suele ser llamado Principio de Hanlon: "No le atribuyas a la mala intención lo que puede ser explicado por la estupidez". En estos tiempos encontramos en estas citas la constatación de algo muy profundo: realmente estamos sufriendo no un oscuro proceso conspirativo sino el resultado de haber dado mando a gente ampliamente incompetente, que a su vez era deudora de quienes les calentaban las orejas con halagos para conseguir más tarde prebendas.

Esta posibilidad de que sea realmente la necedad el combustible que nos lleva a la desdicha globalizada es aún más incómoda que pensar que todo está regido en unos discretos y lujosos salones en donde con un gesto de la mano hunden una empresa o rescatan a un país. Aunque haya conspiraciones, pelotazos y listillos también, somos nosotros quienes con nuestra inacción lo estamos permitiendo. ¿Y ellos se creen que somos imbéciles? Sin duda, porque la impunidad con que todo sucede ya no guarda ni esas mínimas maneras con que las élites nos gobernaban hasta hace tres años, a quienes por lo menos había que reconocerles educación y cierta finura. Leyes de corral, que cantaba Javier Krahe hace años.

Así que usando a Hanlon, a Schiller, Heinlein o Goethe, o a un apócrifo Einstein que según dicen decía: "Solo hay dos cosas infinitas; la estupidez humana y el Universo; y no estoy muy seguro acerca de lo último", la tontería se ha adueñado de la situación. ¿Buscamos un remedio?

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