Revista Filosofía
El principio de simulación es el primer principio necesario para analizar la técnica, la tecnología actual. Los otros dos principios, ya enunciados aquí, son los principios de eficiencia e innovación. Sin embargo, que sea el primero de los principios no significa que sea el primero que se advierte como explicación de la técnica. El principio de simulación sirve para explicar la tecnología solamente después de que el hacer de los técnicos sea objeto explícito de representación como forma de hacer, es decir, el principio de simulación se hace evidente cuando los proyectos forman parte esencial de la técnica, cuando hay todo un tratamiento sistemático de la información antes de realizar o ejecutar la obra. Y no sólo es la práctica de un individuo concreto (como es el caso de Leonardo Da Vinci, o Arquímedes), sino que forma parte del hacer general de la técnica. Las escuelas de ingenieros surgen por la exigencia de realizar mejor esta tarea.Ahora bien, ¿por qué el principio de simulación es el primero de los principios y, sin embargo, el último en distinguirse?En primer lugar, aclarar los términos de principio y simulación. Principio significa lo primero en ser captado, y simulación la acción de simular, a saber, la acción de representar algo imitando lo que no es. La técnica y la tecnología se han desarrollado porque es una acción que consiste en representar imitando lo que no es. Y esto es lo que refleja tal principio y es lo que hacen los ingenieros en sus proyectos, que no es estrictamente ni la producción ni el uso del artefacto que pro-yectan. La clave del asunto radica en las acciones reales que se llevan a cabo en la realización del proyecto estas acciones no son simuladas, sin embargo, configuran todo un proceso de simulación, este hecho es el que permite afirmar que la simulación es el primero de los principios de la producción (no sólo técnica, sino también biológica y artística, esta es la tesis más radical de la Filosofía como teoría de lo que hacemos). Qué significa que estas acciones no simuladas, sin embargo, realizan una simulación en conjunto. La respuesta no puede estar más que en el tiempo que se dedica a otra cosa que no es la realización de la obra, pero que tiene que ver con ese tiempo efectivo de realización, es un tiempo libre, en la medida que no está ligado a la producción efectiva. La realidad última o primera en su aspecto absoluto, supone esta diferencia entre la creación de formas y la función que realizan. La diferencia entre forma y función es siempre un tiempo que no es distinto ni del tiempo de existencia de la forma, ni de los tiempos de las funciones que realizan, sino que esa diferencia misma es la que es un tiempo distinto, irrepresentable, por eso la simulación, tiene apariencia de no ser, de falta de realidad, pero es esta falta de realidad lo más genuino de la misma. (¿No habría que leer a Parménides o el Sofista de Platón desde estas premisas?).Los principios de innovación y de eficiencia son principios claramente diferenciados y lo son porque hemos visto la diferencia que los constituye, no la diferencia entre uno y otro, sino la diferencia misma que los hace posibles como distintos.