Primero, preparar un terreno firme. Segundo, la introducción de pilares en dicho terreno. Y tercero, la unión de los pilares mediante vigas... Y a partir de aquí se utilizarán distintos materiales para dar forma a la construcción.
Los humanos no solo somos construcciones materiales y orgánicas... por ahí dentro hay algo más ¿A qué si?
¡Y tanto que las hay! -diréis-
Pues si, hay sentimientos y emociones que nos van "construyendo" y nos hacen actuar y ser como somos.
En nuestro caso existe un "terreno firme" en el que nos establecemos al nacer; Nuestros padres.
Al ir creciendo vamos construyendo "pilares" que podrían ser; pareja, hijos, amigos, sobrinos, etc...
Y las "vigas" serían las relaciones personales entre los distintos "pilares".
Ya habéis visto la analogía que he querido expresar entre un edificio y una persona, y lo que hace la diferencia entre un edificio o una persona el encontrarse en buen, o no tan buen estado... Si, la colocación y conservación de esos principios básicos.
Es raro o poco habitual, que con el paso del tiempo, en un edificio o en una persona no se manifieste alguna que otra grieta... síntoma de la debilitación de la estructura.
Pero, mientras el edificio y la persona siga en pié, cualquier grieta se puede reparar.
En el caso del edificio, bastaría con algo de yeso u hormigón.
En el caso de las personas, con algo de agradecimiento o perdón.
En esta foto que sacó mi hijo, quiero ver ( será porque soy su padre :) ) la firme estructura que simboliza su sombra. La sombra más gruesa es la de una construcción natural. El del fondo soy yo reparando la cadena de la bici.