Privacidad y espionaje, de la paranoia a la realidad

Hace años el espionaje era algo que muchos imaginábamos… pero como en las películas, hombres del gobierno interviniendo lineas telefónicas, implantando micrófonos, incluso con gadgets exclusivos del 007.  Hoy en día el espionaje es un mal necesario según algunos gobiernos, sin embargo los tiempos han cambiado y muchas de esas herramientas ya no son tan sacadas de novelas de espías o ciencia ficción, las herramientas ya están por doquier, solo a unos cuantos clics dentro de sitios de Internet, algunos de ellos accesibles a cualquier bolsillo.

Es común ver algunas veces por la noche los famosos “Infomerciales” o productos de venta solo por televisión, en donde los presentadores venden y tratan de convencerte de la funcionalidad de un nuevo producto en el mercado… desde la pluma con cámara fotográfica digital y micrófono integrado, hasta el infalible auricular que potenciara lo que uno escucha, disimulando un auricular bluetooth. Hablando de ellos como algo novedoso… que antes solo podían tener detectives privados.

Pero esas herramientas si bien curiosas, entre mas avanza la tecnología dejan de ser necesarias… hoy en la mayoría de las personas tienen un teléfono celular o smartphone, algún reproductor Mp3 con conectividad Wi-fi… hoy en día la sociedad está más interconectada, la era del Internet y la interconexión ha llegado a limites en donde algunos gobiernos y agencia para poder tener cierto monitoreo de las personas exigen la creación de leyes para vulnerar la privacidad de los usuarios, privacidad que muchas compañías a cambio de un servicio adquieren fácilmente (solo basta revisar por ejemplo, los permisos de aplicaciones como Facebook en los teléfonos inteligentes para saber que acceso tiene la aplicación y por ende, la compañía en tu equipo).

Y nadie queda exento… el mayor gigante de búsquedas en la red también sabe que buscamos, nuestras preferencias y todo lo demás, antes localizar a una persona o saber una noticia en tiempo real era algo impensable, ahora solo con abrir el navegador y solicitar dicha búsqueda nos puede sorprender. Pero el punto es… ¿que tanta privacidad posees?.

Tu teléfono inteligente tendrá al menos una aplicación que puede saber tus contactos, ubicación por GPS y tener cierto control de tu hardware… solo basta con que estés conectado a la red. Ya no es necesario que un sujeto misterioso vigile tu casa día y noche, que intervengan tu teléfono… basta con revisar tus acciones en redes sociales, en donde muchos ventilan información personal como algo que hace todo mundo, fotos de tu casa, familia, amigos… nombres, correos, direcciones… hay muchos que les gusta usar servicios como Foursquare (así todo mundo sabe donde estas al hacer check-in). Sin embargo nos alarmamos cuando se legisla una ley para que los gobiernos puedan tomar control del Internet… algunas agencias no necesitan permiso, si algo sabemos de los grandes hermanos es que vulnerar la privacidad es algo justificable, por la justicia, por la protección de sus naciones, por la seguridad de las personas.

Todo mundo lo sabemos, en la red nada es privado, la única privacidad que puedes tener es hablar con una persona frente a frente, sin ningún medio electrónico de por medio. Así pues, quizá el hombre de sombrero no esta sentado en su auto o con unos tipos en una camioneta tipo Van, con micrófonos y otros individuos fuera de tu casa o trabajo… esta solo detrás de un monitor leyendo cada comentario y critica política o social que pueda interpretarse como una amenaza a la seguridad.

Vivimos en la era digital, en donde uno mismo adquiere las herramientas para vulnerar su privacidad, y en donde el 007 dejo el campo para tomar un lugar en la oficina junto a una computadora.