Nuestra habitación con todo lo que necesitamos
De entre ellos puede destacar el juego de Catavento, bautizado como 'Pro Gamer: The Game', una especie de alegoría del típico jugón que no para de disfrutar con sus juegos antiguos y que canjea los puntos obtenidos en sus partidas por diverso material (¡¿UH?!) Aunque desgraciadamente esto último no se puede hacer en la vida real (miedo nos da lo que podrían hacer los romperecords que pululan por esos mundos de dios), si que tiene su gracia ya que es el único aliciente que encontraremos para seguir jugando con Pro Gamer.
Podremos comprar comida, pero nada sale barato...
En realidad el planteamiento y los minijuegos son muy sencillos, no en vano ha sido desarrollado en muy poco tiempo, pero resulta curioso jugar con réplicas de títulos tan conocidos como Frogger o Spy Hunter reducidos a su mínima expresión y directamente en el pequeño rectángulo de la pantalla de TV que vemos en las capturas que acompañan este texto. Tras cada partida exitosa seremos recompensados con una serie de puntos, y si llamamos por teléfono a una serie de proveedores podríamos canjearlos por una nueva silla más cómoda o un televisor en color.
Jugamos directamente en la pequeña pantalla del televisor del fondo
Según sus propios desarrolladores el título seguramente no está exento de problemas y bugs, pero para pasar unos minutillos en esta mañana de asueto tampoco está nada mal.