¿Sabías que la mayoría de objetos que usas para tu bebé han llevado meses de diseño? El motivo:lo más importante de tu vida es ahora tu bebé y por eso los fabricantes de artículos de puericultura deben ofrecerte lo mejor.
100% de seguridad, 100% de calidad, 100% de atención al cliente…
Bebemon es una marca española que cuida por tu bebé. Si quieres saber cómo lo hace y adentrarte en el fascinante mundo del diseño de artículos para bebés, sigue leyendo.
1. Tormenta de ideas. Hoy la palabra brainstorming es habitual en muchas empresas. En Bebemon, reunimos periódicamente al equipo de diseño con parte de la plantilla de la empresa, alguna mamá y en ocasiones algún invitado de confianza. Alrededor de la gran mesa de nuestro showroom, entre cafés y pastitas, pueden pasar fácilmente varias horas.
Se presentan nuevas ideas, se discuten, se aportan otros puntos de vista, se habla de colores, texturas, canales de venta, previsiones de costes… Se dejan aparcados unos temas y se retoman otros. Y al final, surge la idea que cuaja. ¿Una mochila portabebé musical? Esa es nuestra X-Music.
2. Explorando las posibilidades. ¿Existe en el mercado algo como lo que hemos pensado? Bebemon ha asistido durante 2011 a las mejores ferias del sector: “De cero a cuatro” en Valencia, “Kind & Jugend” en Colonia, “ABC Kids Show” en Louisville-Kentucky y “Tu Bebé y Tú” en México. En ellas se pueden observar las tendencias del sector, el uso de nuevos materiales y la aplicación de soluciones innovadoras a los problemas del bebé. Una idea captada aquí y otra captada allá pueden redondear el producto que ya teníamos en la cabeza.
En Bebemon ofrecemos más accesorios al mismo precio. No es casualidad que nuestros bolsos dispongan de más bolsillos y cierres, o que nuestra cuna de viaje incluya mosquitera, barra de juegos, canapé, bolsillo lateral extraíble, puerta trasera y bolsa de transporte.
3. Diseño: La fase de diseño propiamente dicho no incluye solo el patronaje y los procesos (tintado, bordado, cosido, encolado + secado en el caso de las asas rígidas…). El diseño abarca también la creación de rénders en 3D que simulan el producto una vez que esté acabado. A todos los efectos, es una fotografía tridimensional de un objeto que aún no existe, pero del que ya puede apreciarse su tamaño, forma, colores y textura. Y verlo desde todos sus ángulos.
El diseño también incluye la concepción del packaging o embalaje en todos sus elementos.
4. Calidad máxima en los materiales. A partir del patronaje se confeccionan unas primeras muestras. De estas al producto final pueden cambiar muchas cosas. Principalmente, los materiales. La búsqueda del mejor tejido es una constante, pero también lo son las mejores cremalleras, los velcros más resistentes, los ganchos y cierres más sólidos… La diferencia entre nuestros bolsos y otros está en los detalles. Basta tenerlos en las manos y comparar.
5. Poniéndolo a prueba. Una vez fabricadas varias muestras con distintos materiales y que se ha optado por una, el proceso de prueba es doble. Por un lado, AIJU, el centro tecnológico para la industria infantil, somete los artículos a toda clase de ensayos. En función del producto, pueden ser pruebas de resistencia (miles de tracciones efectuadas por una máquina para la mochila portabebé y la cuna de viaje), pruebas químicas, pruebas de estabilidad, cumplimiento de la normativa europea en cuanto a distancias y medidas… En este proceso transcurren meses y se mejora el producto original. Una competición de largo recorrido que explica por qué cuando llega al mercado es el mejor posible.
Y hemos dicho que la prueba es doble porque, dependiendo del producto, se ensaya en su uso diario. Llenando los bolsos de objetos pesados y transportándolos, lavando repetidamente los portabebés, extrayendo y montando de nuevo su sistema de sonido, verificando que el neopreno de nuestra Weekend es suficientemente rígido para su cometido…
6. Fabricación y control de calidad. Entramos en la fabricación artesanal del producto, siguiendo paso a paso el proceso marcado. Intervienen muchas variables, pero unos buenos materiales y unas manos expertas deben crear un buen producto. Al finalizar, los controles de calidad determinarán si hay unidades que deban volver a retocarse. Todos los controles son pocos, pues el usuario final es algo tan delicado como un bebé.
7. La opinión del público. El artículo creado y puesto en el mercado, con los colores y diseños de las últimas tendencias, se somete a la última decisión. ¿Gustará a los padres que vayan a comprarlo? Aquí nos hacemos un poco pesados en Facebook, hay que reconocerlo, pidiendo a los padres que nos digan qué colores y modelos les gustan más. Son consultas que no caen en saco roto. Toda sugerencia es buena. Los próximos artículos, sin duda, serán aún mejores.
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El proceso de diseño en un video de menos de 1 minuto:
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