Producciones alternativas: Cultivo de Azafrán

Familia: IridaceaeGénero: CroccusEspecie: Croccus sativusNombre común: Azafrán
La especie, Croccus sativus, de cuyas flores se extraen los estigmas tan codiciados para numerosas comidas, no es nativa de éstas latitudes. En la Argentina y especialmente en Córdoba, los cormos han sido introducidos con fines comerciales.Los cormos floríferos son aquellos cuyo diámetro es superior a 2,5 cm. Si el cormo es lo suficientemente grande y se cumplieron ciertas condiciones térmicas (almacenamiento en un lugar seco, a una temperatura media de 23-25ºC) durante el período de descanso del cormo, es posible que de un mismo cormo se originen varias flores. Al contrario, si no se cumplen dichas condiciones, es posible que el cormo no florezca, ya que no se produjeron los primordios florales. En algunas condiciones climáticas se produce un fenómeno denominado histerantia, en el cual, la flor aparece antes que las hojas. Las hojas son alargadas, delgadas, y se presentan en grupos.Se cultiva en suelos arenoso, con buen contenido de materia orgánica y con buen drenaje. El pH debe estar en el rango de los pH neutros 6,5-7,5, para obtener un buen desarrollo del cormo y evitar ataque de hongos.En nuestras latitudes, los cormos se plantan en verano (febrero) y florecen en otoño, una vez que la temperatura desciende hasta aprox 15ºC.En primavera, a partir de octubre, noviembre, las hojas comienzan a amarillear y se secan. Un vez que se secan se pueden levantar los cormos o también es posible dejarlos en el lugar. No es bueno cultivar azafrán más de dos años en el mismo suelo ya que lo agotan y se perderá calidad en la floración y en el desarrollo de los cormos y del cultivo en general.El azafrán es estéril por lo que la única manera de propagarlo es a través de los cormos o por micropropagación (por el momento ningún laboratorio esta realizando esto, o al menos no ha publicado todavía sus resultados). Esta reproducción exclusivamente  por cormos hace que la variabilidad genética vaya siendo cada vez menor, lo que hace que este cultivo sea altamente vulnerable a los virus y a cierto tipo de hongos que disminuyen severamente el rendimiento en diferentes partes del mundo.