Al paso que va nuestra hipócrita sociedad, el título de este post en breve será una realidad en los colegios e institutos.Los niños ya no querrán ser futbolistas, bomberos o panaderos: ¡querrán ser corruptos!
La corruptela que asola nuestro país ha llegado a un punto en el alguien tiene que decir: ¡se acabó, hasta aquí llegamos! Y ese alguien deben ser nuestros mandatarios políticos, sean del signo que sean. La casta política tiene que finalizar ya o nos convertiremos en una República Bananera.Tenemos que creer, necesitamos creer que todavía existen políticos intachables, personas respetuosas y responsables que puedan liderar un país, una Comunidad Autónoma, un Ayuntamiento. No todos son iguales, aunque se parezcan y se autoprotejan bajo el amparo de unos beneficios que todos les hemos ido otorgando y ellos han ido asimilando y digiriendo con total normalidad. La sociedad necesita políticos y partidos políticos fuertes y estructurados jerárquicamente que estén al servicio de la gente normal, del jubilado y del trabajador, del parado y del estudiante... No podemos consentir que ignoren el sentir bochornoso del pueblo. Poco a poco vamos viendo como normal y asimilamos que nos roban a manos llenas y que no lo devuelven. ¿Cómo es posible? Intuyo que como los partidos políticos clásicos no se reestructuren con gente nueva y afinen sus responsabilidades en dos años el de la coleta se afianzará en el poder y quizás sea un desastre... pero también podría ser un acierto. España es capaz de eso y de mucho más. La historia nos respalda. Esperemos no tentar la suerte aunque casi parece echada. Como dice mi madre: "que roben, pero que lo hagan con moderación"