Profesor Lazhar + La vida en la puerta de la nevera

Profesor Lazhar
Antes de comenzar las clases,  una mañana cualquiera, el funcionamiento del colegio se ve brutalmente sacudido por el suicidio de una profesora dentro de su aula. Dos de sus alumnos de 12 años, Alice y Simon, serán testigos de una imagen imborrable.

Parece complicado sustituirla porque las noticias corren y nadie querrá ese puesto. Un hombre de origen argelino se presenta voluntario, y aunque en principio es rechazado, logrará el trabajo.

Su llegada rompe con la metodología establecida hasta ese momento: cambia la colocación de los pupitres y emplea textos complejos para los dictados. Recibe constantes toques de atención por parte de la dirección y de los propios alumnos.

¿Cómo afrontan estos niños la pérdida, el suicidio, la muerte, la falta de justificaciones, sus sentimientos encontrados, las culpas y los miedos? ¿Cómo se les puede ayudar desde un centro educativo? ¿Cuál es el papel del profesor, de la psicóloga y de la familia? ¿Es mejor dar rienda suelta a los sentimientos o adormecerlos? ¿Cómo favorecer que aflore el dolor? ¿Sobreproteger e infantilizar, o saber llegar a la mente infantil?

Es difícil entender por qué alguien decide suicidarse; pero es imposible comprender por qué lo hizo aquí.
¿Qué haces cuando no duermes?Leer.
Preferimos que se dedique a enseñar; no a educar a nuestra hija.
...se marchó sin avisar.

Por otro lado, se va desvelando el misterio que envuelve a este hombre, su trágico pasado, su presente incierto, sus propios temores y su tenacidad.

Me ha gustado mucho. La temática se aborda con suma delicadeza y elegancia, desde la tranquilidad y las emociones, manteniendo el equilibrio entre drama y esperanza. Educar como un todo, no ese estrecho reducto de contenidos académicos desligados de la afectividad. Saber franquear las barreras de cada niño (Alice muy madura, Simon confuso).
Un par de escenas maravillosas: el baile del protagonista en la clase vacía, mientras se celebra una fiesta a pocos metros, y el abrazo final.

Bargallonetala incluye en un excelente repaso sobre Cine y educación en Zinéfilaz.

Y casi a la vez, sin haberlo hablado, Troyana también le dedica una entrada compartida en su blog. Adoro estas casualidades.

TÍTULO ORIGINAL Monsieur Lazhar. DIRECTOR Y GUIONISTAPhilippe Falardeau (Adaptación de la obra teatral de Evelyne de la Chenelière). MÚSICA Martin Léon. FOTOGRAFÍA Ronald Plante. REPARTOMohamed Fellag, Sophie Nélisse, Émilien Néron, Marie-Ève Beauregard, Vincent Millard, Seddik Benslimane, Louis-David Leblanc, Danielle Proulx, Brigitte Poupart, Jules Philip, Louis Champagne,Daniel Gadouas, Francine Ruel, Sophie Sanscartier. Canadá 2011, 94 min. Festival de Toronto: Mejor película canadiense. Festival de Locarno: Premio del público. Festival de Valladolid - Seminci: Mejor guión, Premio FIPRESCI. Nominada a los Oscar en la categoría de habla no inglesa.

La vida en la puerta de la nevera de Alice Kuipers
Nº de páginas: 234 págs.Editorial: SALAMANDRAISBN: 9788498381177Año edición: 2007

El intenso ritmo que llevan Claire y su madre las obliga a comunicarse por medio de breves notas que dejan en la puerta de la nevera. Desde los problemas cotidianos y amores inciertos de Claire, propios de una chica de 15 años, hasta los avatares del trabajo de la madre. Esos mensajes pegados con imanes son el reflejo de dos vidas que podrían ser las de cualquiera. Sin embargo, cuando la realidad muestra su cara más sombría, la brevedad de estos intercambios cobra una nueva dimensión, desatando las emociones que suscita la fragilidad de la existencia. A la carrera se podría acabar en apenas una hora. El texto mínimo, es la colección completa de posits. Terrible esta convivencia familiar en la que gran parte de la comunicación se expresa a través de pequeños párrafos, que van desde la lista de la compra o la paga sobre la encimera, al dolor, angustia y desesperanza más hondos.

Notas, provocadas por las continuas ausencias, momentos no compartidos, distancias que marca el terreno laboral. Un constante alejamiento de las personas queridas. Prioridades, a veces tan absurdas... Hasta que, de pronto, una situación grave e inesperada, lo altera todo, y el tiempo deja de ser infinito.
Cuando te miro
veo a la mujer que quiero ser:
fuerte y valiente,
hermosa y libre.
Original y muy triste.