Un prestigioso colegio de Birmingham en Reino Unido ha ofrecido valiosos aportes en lo referente a los conocimientos que se tienen sobre el mundo de los niños autistas ya que se ha convertido en el primero en del país que ha conseguido ensayar con éxito novedosas clases dictadas por profesores robóticos para enseñar a niños autistas.
Las clases han comenzado el pasado mes de marzo en la escuela de primaria Topcliffe a cargo de los robots Max y Ben, teniendo el principal objetivo de comprobar si el uso de este tipo de androides sin emociones sería efectivo a la hora de contribuir en los proceso de enseñanza en niños que conviven con el autismo. Los educadores que se encuentran a cargo de organizar estas clases han manifestado que hasta el momento los resultados son sumamente positivos y se está analizando la posibilidad de usar robot como profesores complementarios no solo en casos de niños con autismo, sino en todo tipo alumnos.
Ian Lowe, profesor del centro de educación explica por qué el proyecto ha dado buenos resultados:
“los robots no tienen emociones, así que los niños autistas se relacionan más fácilmente y los encuentran menos amenazantes que sus profesores”…”Se ven muy lindos. Los niños con autismo tienen dificultades a la hora de comunicarse con adultos y con otros niños, pero por alguna razón se relacionan con estos robots”.
Los educadores han comprobado que con el uso de estos aparatos los niños pueden sentirse lo suficientemente cómodos como para hacer contacto visual con ellos, e incluso han comenzado a volverse mucho más sociables en el trato con los humanos a raíz de comunicarse con los robots. El formato de los robots utilizados es bastante agradable, son pequeños y se mueven como los propios niños, están encargados de dar clases de fonética, enseñar palabras y números además de practicar juegos de memoria o de imitación, y se han empleado con niños autistas de entre 5 y 10 años de edad.
La Dra. Karen Guldberg, directora del centro universitario para la investigación y la educación de personas con autismo coincide con muchos expertos en que el éxito real se esconde en la programación de estos modelos, e indica:
“estamos pensando creativamente cuál sería el mejor programa para que estos robots ayuden a los niños a mejorar sus habilidades de comunicación y a relacionarse socialmente”…”Realizamos toda una serie de actividades distintas con los robots haciendo de modelo para el comportamiento del niño. Por ejemplo, los juegos de memoria, que logran que el niño imite los movimientos del robot, pueden ayudarles a relacionarse y a motivar su aprendizaje”…”Es increíble ver cuán atentos y centrados pueden estar cuando trabajan con un robot. Puede ser muy difícil que un niño con autismo se centre”…”Si puedes cubrir las necesidades de los niños con autismo, también puedes cubrir las de todos los niños”…”Cuando la gente se siente segura y está motivada se aprende mucho mejor”.
Vía | BBC
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Profesores robóticos enseñan mejor a niños con autismo