Los programas escolares de cocina son una herramienta eficaz para poder introducir a los niños en el mundo de la cocina y que empiecen a comer alimentos que en principio no les agradan, verduras, frutas, pescados… Como hemos indicado en otras ocasiones, implicar a los niños en la preparación de los alimentos facilita que los quieran probar, esa es la fórmula que se ha aplicado en el Reino Unido con el programa escolar ‘Vamos a Cocinar’.
Cada colegio tiene un club de cocina, en ellos los niños participan experimentando con diferentes tipos de alimentos, el equipo debe preparar una receta de cocina, una tarea que en grupo resulta divertida e instructiva. Los niños tocan y huelen las materias primas que tienen a su alcance y que utilizarán en la elaboración de la receta, el proceso no comprende únicamente preparar la receta, también debe aprender a manipular los alimentos, limpiarlos, preparar los utensilios que van a utilizar, etc. El cometido es que prueben lo que preparan y que poco a poco aprendan a comer de una forma sana y equilibrada, que valoren la calidad de los alimentos que ingieren diferenciándolos de la comida rápida. Un programa escolar de cocina debería ser una actividad obligada y enmarcada en una asignatura de nutrición, algo que se reivindica desde hace años en países como España.
Los niños que preparan las recetas de cocina se sienten entusiasmados, logran preparar bocadillos ricos y originales, salsas, batidos… además de aprender a reconocer los alimentos, saben de donde proceden, cómo se cultivan, etc. Introducir a los niños en los hábitos saludables pasa por implicarlos en el mundo de la cocina, de este modo es posible que prueben alimentos que de otra forma ni querrían saber de ellos, algunos expertos recomiendan que los niños participen en la cocina desde el momento en el que puedan y cuanto antes mejor. Hay que cocinar, hay que dejar que experimenten, prueben y disfruten, aprender de cocina no es algo exclusivo del hogar, debe estar presente en la cocina y así lo consideran los responsables del programa escolar Vamos a Cocinar.
Los expertos explican que en los hogares del Reino Unido se cocina menos, algo que incide en los hábitos de vida y alimentación de los niños, algunos chefs animan a las familias a que se olviden de los alimentos preparados y disfruten de la cocina, por supuesto, que también impliquen a los niños con el fin de lograr que coman todo tipo de alimentos, si ellos participan en su preparación hay más posibilidades de que quieran probarlos. Para los adultos la comida es una cuestión de nutrición, para los niños es un juego, una diversión y como sabemos, aprenden con más facilidad a través del juego y la experimentación, por ello se apuesta por programas de este tipo.
Con la ayuda y supervisión de los adultos, la implicación culinaria de los niños se traduce en beneficios nutricionales, al respecto nos habla en este artículo de BBC una chef londinense. Nos explica que sus hijos pequeños están implicados en la preparación de alimentos e incluso manipulan utensilios y accesorios de cocina, evidentemente es necesario que una persona mayor esté en todo momento con ellos para evitar accidentes, los niños pueden preparar a una pronta edad una salsa de tomate, unos muslos de pollo con ensalada, unos huevos revueltos… dependiendo de la edad, los niños se enfrentarán a retos más complicados pero los superarán, cada receta elaborada es una recompensa que invita a seguir adentrándose en el delicioso mundo culinario.
Sería muy interesante que en la estrategia de lucha contra el sobrepeso y la obesidad infantil se introdujera la asignatura de nutrición en las escuelas, en unos años se conseguiría cambiar la actual situación. Os recomendamos visitar la página web del Plan de Alimentación Escolar del Reino Unido, plan en el que está implicado el Ministerio de Educación del país y diversas organizaciones cuyo cometido es apoyar la alimentación saludable en las escuelas.
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