Al final se consuma la prohibición de las corridas de toros en Cataluña. Mientras los taurinos se echan las manos a la cabeza y critican esta intromisión en una libertad, realmente demasiado ampliamente entendida, se frotan las manos los defensores de los animales y, también, de los más independentistas que ven en todo lo que le recuerde a España un prurito inefable.Tras los últimos acontecimientos en relación al Estatut y con esa desafección que parece crecer y darle alas a los más radicales esta votación, ya presentada hace mucho, dejaba un panorama bastante difuso. Que los dos grandes partidos catalanes, CIU y PSC, dieran libertad de voto no ha cambiado en lo sustancial la votación para la presentación de la iniciativa popular en el Parlament (65-58 por la prohibición)..Ahora las corridas de toros como espectáculo sangriento para diversión de las masas están proscritas en Cataluña. Ese espectáculo atávico, eterno, mediterráneo, romano pierde sus plazas en Cataluña, entre ellas la histórica e imprescindible Monumental: la justificación, entendible, el muy reprochable maltrato a los animales.Sin embargo otros espectáculos taurinos callejeros y festivos que abundan en todo el litoral mediterráneo parecen haber sido excluidos de esa prohibición. Me refiero a los "bous al carrer", y a los "bous embolats", espectáculos donde un toro, como en las corridas, es acosado y torturado, como en las corridas, hasta acabar en la muerte del animal, como en las corridas, a veces asaeteado, otras extenuado, otras en manos de un experto carnicero, con la nocturnidad dañosa de hacerlo por la noche en muchos casos, el toro es fuertemente miope y la noche representa una amenaza más, el empleo de fuego, incluso en sus propios cuernos con lo que se aterroriza más al animal, y la alevosía de masa humana, la más nociva y desordenada de los grupos animales en orgía populosa de sangre y abuso, pero en eso todas diferencias con el reglado espectáculo en una plaza no será prohibido.Este espectáculo callejero no está amenazado en este momento, los políticos catalanes sienten que el daño que se hace al animal con este espectáculo más "propio" es menor que con las corridas "españolas". El dinero gastado en estos festejos más justificable que en las abominables corridas.En este punto es donde la demagogia toma lugar en mi boca y veo en las maniobras de los políticos no ese espíritu defensor de la naturaleza que todo el mundo comprende sino una tendencia absurda y centrípeta del nacionalismo que apenas se tiene y como tal es denunciable.En este sentido y aún sintiendo simpatía por el arte taurino no dejo de percibir esa especie de inmundicia moral si me divierto con el dolor de un animal pero también siento aún más que los toros se tomen como ejercicio de separación política y social, de diferenciación buscada o de incongruente lógica amparándose según como y de que manera en la defensa de los animales pero, ya sabemos, los más nacionalistas prescinden de la lógica como uno prescinde de la cartera, para no perderla, si va a correr unos bous al carrer. Incongruencias, toros, defensa de los animales y desvergüenza. Recuerdos del día de mañana.Plazas de toros de Cataluña: http://portaltaurino.com/plazas/cataluna/catalua.htmFiestas populares de toros en España: http://www.bousalcarrer.com/index.php
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- Imagen: http://noticiasyactivismo.blogspot.es/img/tortura.jpg
Nota: Una derivada de todo esto es el abandono que sufrirán, como lo ha sufrido la Plaza de toros de Tenerife tras la prohibición del toreo en Canarias, perdiéndose en algunos casos edificios emblemáticos e importantes o, en el peor de los casos, dando esos recintos a grupos y grupetes amigos de ciertos poderes. ¿Nos apostamos algo que dentro de poco las plazas de toros catalanas cambian de dueño?Despierte el alma dormida, avive el seso e despierte. A fin de cuenta sino pensamos y vivimos para que queremos estar. Los pensamientos de hoy son recuerdos del mañana que tenemos hoy.