Prohibido hacer fotos a la policía y a las manifestaciones
PROHIBIDO HACER FOTOS
Comienzan las sanciones
Hasta hace pocos años no era habitual que cualquiera llevase una cámara de fotos en el bolsillo lista para ser usada en cuestión de segundos. Hoy en día, quien más y quien menos llevamos un móvil con capacidad de hacer fotos e incluso grabar video; algunos de muy alta calidad. Eso sin duda ha cambiado el paradigma social porque las noticias (y los bulos) vuelan a una velocidad que nadie hubiera creído posible hace un par de décadas, puede que ni siquiera hace una década. Ahora es raro el suceso que no tenga imágenes gráficas captadas por cámaras de seguridad o por dispositivos móviles de simples peatones que «pasaban por allí». Ahora que podemos hacerlo, nos han PROHIBIDO HACER FOTOS, lo cual solo demuestra que tienen miedo de lo que esas fotos dicen, porque las fotos no mienten; pueden estar retocadas, sí, pero una foto que no ha sido modificada refleja objetivamente la realidad. Al menos la realidad de ese instante que puede ser distinta a la realidad de un instante anterior o un instante posterior.
En cualquier caso, en pleno siglo XXI y supuestamente rodeados de libertades, no deja de sorprender que esté PROHIBIDO HACER FOTOS en manifestaciones o a los agentes de la autoridad cuando estén ejerciendo sus funciones, etc. Eso es auténtica represión, más propia de la Rusia de las películas de James Bond que de una España soleada. Pero es lo que hay, y de hecho se está aplicando.
Una de estas propuestas de sanción circula por internet:
Álvaro Luna, fotógrafo. Trabaja desde hace diez años en la Universidad de Málaga, en los Laboratorios de la Facultad de Ciencias de la Comunicación.
El 4 de febrero recibió una multa de 400 euros por fotografiar una concentración pacífica «no autorizada» en Málaga.
Las imágenes no se han llegado a publicar en ningún medio.
Ha sido acusado de INSTIGADOR DE UN ACTO ILEGAL por apoyarlo con un reportaje fotográfico.
Mucho antes de que se aprobara esta ley, incluso mucho antes de que se mencionase la posibilidad de su existencia, yo ya tuve un serio incidente frente a la AUDIENCIA NACIONAL donde me hice una fotografía con el móvil en la cual, detrás de mí, a más de veinte metros de distancia, aparecían unos señores que estaban en la puerta.
Uno de estos señores se identificó (verbalmente) como policía de paisano y me recriminó diciéndome que no podía hacerles fotos.
Ramón Cerdá