¡Prohibido sacar fotos!

Típico: Entramos en un museo, tenemos la cámara en la mano, llegamos a la puerta y lo vemos: un gran cartel que dice FOTOS NO. Pero ¿cuál es el motivo? Te lo contamos en este post!

El origen de la prohibición

¿Crees que sacar fotos sin flash estropea los cuadros? Entonces, ¿Por qué los vigilantes no se abalanzan sobre ti cuándo sacas la cámara para fotografiar El Guernica ?

Esta costumbre de negar las fotografías a los visitantes se remonta a 1980. Un año antes el Museo del Vaticano propuso una nueva restauración para la Capilla Sixtina, el motivo era simple. Una capa de suciedad cubría el fresco dejando los colores más oscuros.

Cuando el restaurador tenía todo preparado solo faltaba la parte más difícil: Quién pagaría dicha restauración. Una televisión japonesa ofreció a pagarla, a cambio “solo” pedía los derechos de imagen de la obra de Miguel Ángel durante los tres años siguientes.

La prohibición solo se aplicaba a los fotógrafos profesionales que buscaban lucrarse con las fotografías. No a los turistas que retrataban la pintura como un recuerdo más. Sin embargo, por la dificultad que conlleva diferenciar al fotógrafo profesional del turista se optó por prohibir cualquier imagen no oficial de la Capilla.

Este acto sentó las bases del presupuesto de muchos museos: vender los derechos de imagen de un artista ya muerto.

Museos interactivos

Esto fue lo que desencadenó la prohibición pero, no quita que haya otros motivos. Cientos de museos han prohibido las fotografías con flash para no dañar los cuadros. Además, muchos de ellos, buscan evitar en sus pasillos imágenes como esta que sacaba a la luz el Rijksmuseum.

La facilidad con la que podemos esconder los teléfonos y la obsesión que tenemos por fotografiarlo todo hacen que el trabajo de los vigilantes de seguridad sea una pérdida de tiempo.

Algunos museos y exposiciones se están adaptando a los nuevos tiempos creando obras interactivas. La exposición de Escher, que hace unos meses se encontraba en Madrid, permite a sus visitantes saciar su necesidad de sacar fotos con diversas obras realizadas con este fin.

Sería precioso vivir en una sociedad donde la gente disfrutara el arte sin necesidad de subirla a las redes sociales pero, si no puedes con ellos, únete. Tal vez, asumiendo la obsesión de sacar fotos, y sobretodo en sitios prohibidos, evitaremos situaciones tan incómodas como la que se ve en este vídeo:

¿En que museo te has escondido para sacar una foto?

Cuéntanoslo en los comentarios!

Fuentes: Losreplicantes, Artnews, Cambio16