El suicidio es la mayor causa de muerte entre los chicos jóvenes británicos. Las estadísticas dan escalofríos: cada semana, 84 hombres se suicidan cada semana en Reino Unido (esto es una muerte cada dos horas). Una de las cosas más llamativas es la brecha de género que hay en el suicidio en este país, ya que el 75% de los suicidios son cometidos por hombres.
Para abordar este tema tan delicado y concienciar sobre esta realidad, la organización benéfica CALM y la agencia adam&eveDDB (Reino Unido) han creado un proyecto que no ha dejado indiferente a nadie. Con la ayuda del artista estadounidense Mark Jenkins, crearon 84 esculturas de tamaño real con amigos y familiares de víctimas masculinas suicidas y las colocaron en la azotea de los estudios ITV en Southbank (Londres) como si estuvieran a punto de saltar para matarse.
Bajo el título "Project 84", esta iniciativa se llevó a cabo en marzo del año pasado y tuvo una gran acogida en las redes sociales (más de 170 millones de impresiones en Twitter) y otros medios de comunicación (15 millones de espectadores en televisión). Esto llevó a generar conversación sobre un tema tabú y consiguió que las llamadas a la línea de ayuda de CALM aumentaran en un 35%.
Esta última cifra es importante ya que, según la organización, una de las causas por las que se suicidan más hombres que mujeres es porque a ellos les cuesta más pedir ayuda.