Revista Opinión

Propósitos CSPeinadistas.

Publicado el 25 diciembre 2012 por Cspeinado @CSPeinado

Propósitos CSPeinadistas.

Diseño CSPeinado. Un chalado a medio currar...

Después de los primeros atracones de éstas fiestas y seamos sinceros, el que más y el que menos se los pega con dinero o sin él, toca hacer propósito de enmienda e ir perjeñando y poniendo a punto los propósitos para el año venidero que, por lo que creo, será malo pero no tantísimo cómo éste. De hecho, soy optimista ante los acontecimientos que nos pueda deparar el curso a arribar pues son tantos los factores que estando en contra nos han golpeado éste año que no creo que sean superados, en demasía, por los que puedan venir en el año del martes ni te cases ni te embarques. Y no lo digo por la genial política del Gobierno que al menos ha empezado a reconocer que los nazimbéciles nos están jodiendo la vida, sino por la inestimable ayuda que cada componente de ésta sociedad que más parece suciedad española por lo bajo que vamos cayendo, empieza a aportar no aceptando la posición oficial de ningún politicastro y dejándose llevar por una marea que debiera poner los primeros ladrillos a una sociedad que crea en sí misma y no en los que les venden castillos de humo.
Posicionamiento literario.
Por lo pronto y debido al mono que me provoca no estar encima del blog, acudir a él con la regularidad debida y publicar en función de mis propias necesidades y de las propias de aquellos que me visitan, debo decir que la primera de mis prioridades y por tanto el más perentorio de mis propósitos para el año venidero será pulir, extender y exportar mi estilo literario. Un estilo que aún está embrutecido por la falta de tiempo en su dedicación de la que adolezco en suma. Un estilo que se pule semanalmente con los microrrelatos que me he ido obligando a escribir y que, afortunadamente, me han demostrado que, lejos de ser un paquete, mi estilo, ideas y textos pueden dar a luz a toda una gama de relatos y novelas que irian desde el texto reflexivo y rayante en el ensayo al fantástico de cualquier tinte y estilo. El hecho real que ésto me muestra es que puedo hacer buenos remiendos en las costuras del tejido editorial que, por desgracia, aún se encuentra a años luz de lo que yo puedo aspirar.
No obstante, se que el camino está lleno de minas, zancadillas y pruebas y a pesar de que tengo la certeza de estar andando el camino correcto prefiero acomodarme, siquiera por el momento, en la más absoluta de las modestias y prestarme únicamente al concurseo pormenorizado de relatos que no excedan ni en formato ni en pretensiones a la mínima capacidad, en tiempo y espacio, que ahora mismo puedo ofrecer. Es muy erroneo y propio de noveles creer que en apenas dos años se puede optar a un concurso decente del tipo Primavera o Nadal y totalmente fuera de orden pretender el concurseo de un premio cómo el Planeta. Máxime cuando esos premios adolecen de una total sumisión a los intereses creados en torno a sí mismos y sin una buena, fuerte y sólida recomendación no sólo no es posible acceder a ellos, sino mucho menos poder babosear los mocasines de los ejecutivos de sus respectivas editoriales. Las cosas cómo son, claritas cómo el agua y el chocolate espeso cómo las Navidades.
Emprendimiento diseñativo.
Otro de mis propósitos para el año venidero debiera ser, a parte de continuar sacando fotografías de nuestro gran e interesante patrimonio histórico, monumental y natural, reprofundizar en otra de mis facetas tan escondidas durante años y que quizás, digo sólo quizás, forme parte de mi propio acervo cultural. Me refiero a mi habilidad, postergada, enterrada y nunca explotada para el dibujo corporativo, heráldico y de diseño. Una cosa que sé que está tan explotada cómo maneras hay de interpretar una fotografía pero de la que creo firmemente que se tiene que valer parar explotarla. Dicho de otro modo y aplicable a cualquier oficio, o se vale o no se vale y si se vale hay que ser el mejor para tener un holgado margén de explotación. Máxime cuando la oferta y la demanda ya no se entienden en términos locales sino a un nivel amplio y total, tantísimo cómo Internet abarca y que lo que hagas o demandes puede venderse o mostrarse tanto aquí cómo en China sin restricciones y en tiempo real.
Se que con ésta nueva faceta que os expongo voy pisando un terreno sumamente escabroso y crujiente, que amenaza con reventar a cada paso pues hablamos de un terreno copado por ingentes legiones de licenciados en publicidad, bellas artes, diseño y tal y cual. No obstante, cómo ya demostré en su día a algunos que tuve el honor de callar, se nace sabiendo dibujar y eso ya es un logro, pues mientras muchos diseñadores se tiran años estudiando sólo para hacer el garabato otros lo hacemos con soltura pero sin apasionamiento, de ahí que sea ahora, cuando ya voy cogiendo soltura cómo blogger y escritor que me atreva a dar los pasos necesarios para emplearme en un arte que en mí ya debiera de ser vieja y que, por el momento, sólo queda en una faceta deficientemente explotada a la que, por fortuna o por desgracia puedo sacar un buen partido. Otra cosa será que tenga el suficiente desarrollo mental o de voluntad para hacerlo con un mínimo de solvencia, calidad e interés.
Aún hay tiempo.
Y tanto, tiempo para hacer muchas otras reflexiones y dedicarme a otras muchas cosas antes de que culmine un anno horribilis que por fortuna nos dejará el próximo martes a las cero horas. De momento debo seguir dando pasos para cumplir certeramente con ésta cita diaria del blog a las ocho de la tarde o cómo hoy, algo más tarde si mis responsabilidades lo obligan y por lo cual debo pedir perdón a los que me visitais. Algo que sólo hace un año me hubiera costado errores y que al menos de momento voy cumpliendo desde hace unos dos meses y medio en la certeza de que darme a conocer por aquí es esencial para poder recuperar un poquito de ese tiempo perdido que he dejado aparcado durante cerca de diez años y que redescubrí gracias al placer de ir aporreando teclas en mis horas libres, dedicándole al final más tiempo del que inicialmente tenía pensado invertir y sumergiéndome en un aspecto de mi vida totalmente inédito para mí. No ansío más regalo que poder seguir cubriendo mis expectativas, a ver si los Reyes me lo conceden.

Volver a la Portada de Logo Paperblog