Los clientes firman un contrato en el que ceden sus derechos de imagen para que las escenas luego sean difundidas por Internet.
Un prostíbulo de la República Checa ofrece sus servicios de forma gratuita si sus clientes aceptan ser grabados mientras tienen relaciones sexuales y suben el video a Internet. ”Big Sister”, ubicado en el corazón de Praga, está compuesto por más de 50 habitaciones y para acceder, las personas deben firmar un contrato en el cual ceden sus derechos de imagen a los administradores del prostíbulo para ser grabados durante el acto sexual.
Los clientes eligen a través de una pantalla a la mujer con la quieren estar. Las imágenes grabadas se distribuyen en Internet y en DVD’s. La suscripción para recibir el material amateur tiene un costo de 44 euros mensuales.