Ojalá de pequeña hubiese sabido todo lo que sé ahora del daño que causa el sol en nuestra piel! Odiaba el momento de ponerme la crema, y aunque mi madre estaba pendiente siempre, muchas veces me quemaba por ponerme poca cantidad o no repetir la aplicación.
Desde luego si lo hubiese hecho bien, no tendría tantos lunares y manchas. Así que ahora soy todo lo contrario, una obsesiva de la protección solar e igual para las niñas, nunca están al sol sin protección, tienen una preciosa piel blanca que no quiero que se les estropee ni se les llene de manchas.
Igual que con los correctores de ojeras, creo que he probado casi todas las marcas de protectores solares y este verano quiero compartir con ustedes las que estoy utilizando y mi opinión sobre ellas, aunque la estrella de todas la he compartido en mi perfil de Instagram (@gemabetancor) ya que ha sido la última que he comprado y sencillamente me ha encantado por ser facilísima de aplicar y por proteger perfectamente, luego les cuento más.
Comienzo con la protección solar de la marca Rituals, que aproveché para adquirir en los Secretos de belleza de El Corte Ingés, compré tanto la específica para el rostro como el spray corporal, ambos con SPF 50.
Ambos son efectivos, protegen del sol y además con el añadido de lo agradable que es la aplicación por la fragancia que tienen, tan propia de la marca Rituals, asociando la aromaterapia a sus productos. El de rostro, no deja en exceso sensación grasa en la piel, lo justo para ser un protector solar, pero sí que no es demasiado resistente al agua por lo que hay aplicar con frecuencia.
En cuanto al spray, ya he comprobado que no es un formato que me encante, soy más de aplicar la crema al uso, noto como que cubro mejor todas las zonas que con el spray que además deja la superficie donde me lo esté aplicando toda manchada, aunque esto deba tener más que ver con mi torpeza al hacerlo... la cuestión es que no creo que compre más formatos en spray.
Para las niñas el primero que he comprado este verano, ha sido éste de Bioderma, que es una Mousse que hace que la aplicación sea comodísima, tanto para ellas como para mi. Aunque también he visto que no es tan resistente al agua y a la arena como otros que he comprado antes, como el de Clarins de niños que resiste todo y más. La mousse aún siendo muy eficaz en la protección no lo es tanto en cuanto a duración y tengo que reaplicarlo antes que otros.
Y por último está la leche Wet skin de Garnier, de la que les he dejado foto en mi cuenta de Instagram (@gemabetancor) que ha sido el descubrimiento del verano, lo compré para nuestro crucero (que prontó les contaré en un post) y es PERFECTO, al aplicarlo en la piel, se vuelve agua, sí tal cual, es una leche que en contacto con la piel adquiere textura de agua, con lo que la aplicación es rapidísima, super cómoda y no deja nada de sensación pegajosa.
Aguanta genial en el agua, de hecho crea como una película en la piel por donde resbalan las gotas de agua y aunque hay que reaplicar como siempre, aguanta bastante más que otras. Y otro punto a su favor, no mancha la ropa de baño de colores oscuros, algo que me pasaba con el protector de Clarins, que era super efectivo pero una plasta de crema que me manchaba los bikinis oscuros.
Así que lo tiene todo, bueno su precio es un poco caro, 12,95€ para 150 ml (lo compré en Primor) pero teniendo en cuenta todo lo anterior, a mi me merece la pena.
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