Antoni Muntadas, Protocolli Veneziani I, Galeria Joan Prats, 2013. Foto: Camilayelarte
Qué es Venecia y cómo se organiza su vida ordinaria, Muntadas nos obliga a detener la mirada sobre elementos de la arquitectura y de la organización de la vida cotidiana de sus habitantes, pero no sólo, pues de hecho el mayor acierto de la exposición es que consigue trasladar el tempo de la ciudad de Venecia a las salas de la galería. En Protocolli Veneziani no sólo están esos códigos tangibles que ordenan la vida de la ciudad sino también otros que aunque no se vean forman parte de ese paisaje que resiste las embestidas del turismo de masas y constituye parte esencial de la ciudad. En la Joan Prats no sólo vemos Venecia por la serie de fotografías que registran detalles arquitectónicos, cuya función escapa a todo aquel que no sea veneciano, sino que ya desde la calle, desde la transitada Rambla Catalunya de Barcelona, tres pantallas de vídeo reproducen el vaivén de las aguas de Venecia, el principal protocolo que condiciona y ha condicionado la vida y la historia de esta ciudad.
Antoni Muntadas, Protocolli Veneziani I, Galeria Joan Prats, 2013. Foto: Camilayelarte
Antoni Muntadas, Protocolli Veneziani I, Galeria Joan Prats, 2013. Foto: Camilayelarte
Antoni Muntadas, Protocolli Veneziani I, Galeria Joan Prats, 2013. Foto: Camilayelarte
Venecia tiene un ritmo y un tiempo particular condicionado por el agua sobre la que se alza. Al entrar en la galería nos recibe otro protocolo invisible que no se puede fotografiar, el sonido. Venecia es una ciudad que no tiene tráfico de coches, otra de las condiciones que la hacen única, su sonoridad está hecha del rumor del agua y las gaviotas que acompañan a ese tiempo suspendido que parece habitarla. La ausencia de coches hace que Venecia sea una ciudad principalmente transitada a pie, las tres proyecciones en vídeo que se ven ya dentro del espacio de la galería consiguen por una parte transformar sus paredes en ventanas abiertas, Venecia se invoca y aparece, y con ella no sólo las ventanas tapiadas o las pasarelas para poder andar cuando hay marea alta como vemos en las fotografías, sino también el constante tránsito de sus habitantes y de nuevo ese tiempo que la hace única.
Antoni Muntadas, Protocolli Veneziani I, Galeria Joan Prats, 2013. Foto: Camilayelarte
Antoni Muntadas, Protocolli Veneziani I, Galeria Joan Prats, 2013. Foto: Camilayelarte
Antoni Muntadas, Protocolli Veneziani I, Galeria Joan Prats, 2013. Foto: Camilayelarte
Antoni Muntadas nos hace mirar Venecia desde el lugar no común, desde el detalle ordinario, aquel que habla más de una ciudad que cualquier vedutaal uso, un poco como Guardi contrapuesto a Canaletto. Al salir de la galería resulta inevitable reflexionar sobre el proceso que está viviendo la propia Barcelona, una se para a pensar sobre los protocolli de la ciudad y el efecto que el turismo de masas está provocando en la ordenación de su vida cotidiana, la de todos.
Otras miradas sobre la exposición: Laura Cornejo Brugúes en A*desk y Anna Dot en Morir de Frío.
Antoni Muntadas, Protocolli Veneziani I
Galeria Joan Prats
Rambla Catalunya, 54 (mapa)
Barcelona