Comparativa de proyectores
Se ha terminado el año 2020, un año que será complicado olvidar debido a la pandemia que todavía azota a todo el planeta. Un año que parece salido de la mente de un guionista de Hollywood o de cualquier serie distópica, de esas que están tan de moda en los últimos tiempos.
Parece claro que algo hemos aprendido de las series y películas apocalípticas: atrincherarnos en casa y crear en nuestro hogar un espacio único en el que no nos falte de nada.
Las compras online se han disparado durante estos tiempos de confinamiento. Tras la primera oleada aprendimos a adquirir todo tipo de productos alimenticios no perecederos (como en toda película zombi que se precie), ahora hemos aprendido a convertir nuestra casa o salón en un lugar en el que no falte ninguna distracción.
Yo, en mi caso, he adquirido dos productos que me han salvado literalmente la vida. El primero se trata de una bicicleta estática, la cual me permite mantenerme en forma sin necesidad de acudir al gimnasio, muy al estilo de Desmond en la escotilla de la serie Lost.
Pero esto no viene al caso, así que os hablaré del segundo: un proyector para ver películas y series. Algo que ha elevado mi entretenimiento a la enésima potencia, especialmente en el caso de alguien como yo, cinéfilo acérrimo y que se gana la vida devorando series de televisión.
Como os decía, estoy disfrutando mucho de la compra de mi proyector. No voy a decir la marca para no remover consciencias, pero sí me permito dejaros esta comparativa de proyectores calidad precio.
El mío, en concreto, es uno de esos pequeños proyectores de poco más de 100€ que, sin ofrecer resolución 4K ni nada por el estilo, me ofrece un buen tamaño de pantalla y una calidad suficiente para recrear la magia del cine en el salón de mi casa.
Como sabréis, la tecnología avanza muy rápido y ahora tenemos en el mercado todo tipo de proyectores. En mi caso, me he conformado con un proyector LCD que conecto a mi portátil por conexión HDMI. Además, disfruto no solo de películas y series, también lo enchufo a través del mismo tipo de conexión a la consola, para disfrutar de los mejores juegos de PS4 en pantalla gigante. Una pasada, os lo aseguro.
Para empezar diré que por muy grande que sea la tele que tienes en casa (yo tengo una de 40″) nunca podrá competir con el tamaño de imagen que te ofrece un proyector en casa. Ahora hay proyectores muy pequeñitos y versátiles que ofrecen un tamaño y una calidad de imagen sobresalientes.
Además, recrean esa sensación de estar en un cine, lo cual es una de las sensaciones que más estoy echando de menos. Pese a que acudo a algunos estrenos, lógicamente, mi frecuencia de acudir a las salas ha disminuido.
No en vano, el debate sobre el cine tradicional o el cine en casa está más intenso que nunca. Como sabréis, durante esta actual "guerra de las plataformas" que estamos viviendo, el último paso ha sido que muchas películas se estrenen de forma simultánea en algunas salas y en la plataforma en cuestión, o que directamente películas muy esperadas se lancen de forma exclusiva en HBO Max, Disney+ o Netflix, por citar algunas, sin pasar por las salas. Es el caso de películas como Mulan, o Wonder Woman 1984.
El debate está servido, pero dados los convulsos tiempos que vivimos, creo que la adquisición de un proyector (y de una bici estática) es la mejor compra que he hecho en mucho tiempo. Y vosotros, ¿qué opináis?