(Estoy a la espera de encontrar fotografías del I Circuito de Carreras Urbanas de Fuengirola, en cuanto encuentre imágenes, las añadiré a la crónica).
Por fin, desde hace 7 años, el atletismo está de enhorabuena en Fuengirola, ya que ha "resucitado" el circuito de carreras populares que esta misma mañana se ha estrenado con la prueba en el estadio Elola.
Han sido buenos kilómetros en compañía de atletas de multitud de localidades, clubes, y niveles, aunque pese a coincidir la prueba con el Maratón de Sevilla, el Duatlón de Marbella y el Jimera Tres Trails, la participación ha superado ampliamente el centenar de atletas en la prueba "grande" (de las 3 celebradas esta mañana).Mi crónica comienza a las 9 de la mañana, cuando ya desayunado y preparado con la equipación del club me dirigí acompañado por Mayte, mi pareja, al estadio municipal de atletismo.
Habíamos estado entrenando juntos un par de semanas, por lo que esta sería su tercera prueba, tras la I Carrera Nocturna de Puente Genil y la pasada Carrera Urbana Solidaria El Corte Inglés de Málaga.
Tras saludar a algunos de los compañeros de La Senda que hoy se encontraban como voluntarios ayudando a la organización del evento, recogí mi dorsal y chip y nos dirigimos al interior del polideportivo, donde me encontré con los voluntarios del Club Atletismo Fuengirola y varios compañeros que también participarían en la prueba.
Tras inscribir a Mayte en el circuito y retirar su chip en La Senda dimos una vuelta de calentamiento a la pista polideportiva, saludando a todos los corredores con los que nos íbamos encontrando, Cristian, del Playas de Málaga, Juan de Torremolinos, David de San Pedro...
A la sombra, cuando soplaba brisa, hacía algo de fresco, pero como se aproximaba la hora de la salida, "mudé" una capa (que Javi me hizo el favor de guardar en su piso, enfrente de la salida), y nos dirigimos a la zona opuesta al graderío, desde donde comenzaría la prueba.
El circuito inicial se modificó ligeramente, comenzando con una vuelta y media al estadio, salida a Calle Mallorca, bajada hasta Calle Álvarez Quintero, formando un cuadrado con Calle Valladolid y Calle Menorca, vuelta a Calle Mallorca y vuelta al estadio hasta salir nuevamente, en 3 ocasiones.
A las 10 nos llamaron a la zona de salida, donde los compañeros del Club Atletismo Fuengirola que no nos encontrábamos compitiendo en otras pruebas o colaborando como voluntarios disputaríamos en pocos minutos esta primera prueba del circuito, y tras echarnos una foto de familia, nos preparamos para comenzar.
Tras la explicación de Agustín Molina recordando el circuito, la alcaldesa dio la salida, y comenzamos la primera vuelta y media al estadio previa a la salida a Calle Mallorca.
Personalmente pienso que fue un acierto, ya que los corredores nos separamos bastante y pudimos salir del estadio a un ritmo cercano al que (a priori) llevaríamos durante el resto de la prueba, evitando los incómodos adelantamientos en zigzag de muchas salidas.
Fue una salida muy rápida, llegué a Calle Mallorca en 2:04, entre los 15 primeros corredores, y hasta el giro del final de la calle no superé la media de 3:30 min/km, ya que derrapé un poco al apurar el giro y apoyar sobre la línea blanca con unas zapatillas bastante desgastadas (hoy corrí con mis viejas Adidas Supernova).
En la bajada fui recuperando el buen ritmo, animado por los compañeros de La Senda y algunos conocidos de entre el público, aunque llegaban desde atrás algunos corredores a muy buen ritmo.
Entre ellos, David, con quien llegué bastante ajustado en la carreras populares previas a mi accidente de bicicleta, y a quien me propuse como marca para adelantar.
Fuimos casi a la par hasta la vuelta a Calle Mallorca, aunque en el interior del estadio me sacó un poco de ventaja; me encontré a Bodo y Cristian saliendo del estadio justo cuando nosotros entrábamos, traté de seguir a David, pero hasta pasar bajo el arco de meta en lugar de recortarle distancia me la estuvo ganando él a mi.
Salimos a Calle Mallorca, segunda vuelta, y comienzo a recortarle ventaja mientras Bodo y la cabeza de la prueba pasa a grandísima velocidad por el otro lado de la carretera, entre la que se encontraba un muchacho joven con una camiseta de superman, bajando a una velocidad endiablada.
Estaba rondando 3:45 min/km, un tiempo nada desdeñable, pero hasta que no giré nuevamente al final de Calle Mallorca no empecé a recortarle distancia a mis perseguidos.
Me encontré con Mayte entrando al estadio, y me sorprendió, gratamente, comprobar que llevaba detrás casi a la mitad de los participantes de la prueba, cuando entrenando solemos rondar un ritmo de 7 min/km; solo esperaba que no se estuviese precipitando.
Al llegar al giro hacia Calle Álvarez Quintero me pasó José Antonio, compañero del Club de Atletismo, a quien me puse como nuevo objetivo, tras dejar atrás a David, del San Pedro Atletismo, en la subida de Calle Menorca.
Ya antes de llegar al estadio subían calle arriba Bodo y la cabeza de carrera, y un par de muchachos jóvenes se ponían a mi par.
Bordeando la pista de atletismo, al llegar al graderío, una madre gritaba a uno de los muchachos que reservase, que aun quedaba bastante, y el muchacho, obediente, bajó el ritmo y desapareció de mi campo visual.
Yo no le prestaba mucha atención, estaba con la mirada fija en José Antonio, que se me escapaba a falta de una vuelta.
En cada giro parecía que lo podía alcanzar, pero al llegar las rectas nuestras posiciones permanecían invariables, mientras adelantábamos a otros corredores que habían apretado de más en las primeras vueltas.
Adelanté a Mayte, a quien animé, como en cada cruce que habíamos tenido, y, doblando ya a algunos corredores, proseguí la caza de José Antonio.
Pensé mantener la distancia y apretar en la pista de atletismo, pero llegué muy justo de fuelle, y no solo no apreté al final, sino que me relajé un poco y perdí dos posiciones llegando a meta.
Eran muchachos muy jóvenes para pertenecer a mi categoría y llegaba muy justito de fuerzas (prefiero correr durante horas a un ritmo más asequible que darlo todo en una prueba tan "corta", sufro más en pruebas de menos de 10 kilómetros que en medias maratones), así que no me importó "cederles" la posición.
Entré a meta justo al pasar el crono de la organización los 19 minutos, y con unos rápidos cálculos mentales y tras observar poco más de 5100 metros en el Garmin, saqué una media rápida de 3:45 min/km, de forma aproximada.
En esos momentos me costaba pensar, pero sabía que era un buen tiempo, así que, tras felicitar a algunos de los atletas llegados ya a meta, José Antonio entre ellos, apagué el Garmin Forerunner 310 XT, me bebí un vaso de refresco de cola, dejé el chip en su caja correspondiente, me quité el dorsal y me puse a escudriñar la pista, por si aparecía Mayte y podía acompañarla en su última vuelta.
Casi me lanzo hacia Calle Mallorca a buscarla, pensando que a lo mejor ya había comenzado la última vuelta, pero entonces la vi a lo lejos.
Me puse a su altura y la acompañé en esta última vuelta, que realizamos entre marcha y trote, ya que, impulsada por el ritmo de la prueba, había realizado la primera vuelta a un ritmo cercano a 5min/km y al completar esa segunda vuelta llegaba, no desfondada, pero si aquejada de flato y casi sin aliento.
La fui animando, junto a los compañeros de La Senda, los voluntarios de la prueba y varios curiosos, y llegamos en meta casi clavando los 36 minutos, mejorando por mucho sus registros previos.
Estuvimos charlando con varios compañeros del Club Atletismo Fuengirola, como José Manuel, de Marbella, con quien estuve intercambiando impresiones sobre el II CxM Sierra Blanca, en el que llegó justito justito al corte de tiempo, o Ramón Gayúbar, con quien estuvimos comentando otras pruebas de la localidad.
Cuando salieron las inscripciones nos dimos cuenta de que Mayte aparecía como 8ª senior (y yo 8º), pero al ser de 1993 le correspondía la categoría promesa.
Lo comentamos en cronometraje y nos llevamos la sorpresa de que ¡era tercera clasificada!
Tiene mucho margen de mejora al ser corredora nobel y no haber cogido aun continuidad, pero prepararemos el circuito íntegro y trataremos, si no mejoramos la posición, al menos mantener el puesto en las próximas pruebas.
Personalmente acabé vigésimosegundo de la general, pero sé que en pruebas un poco más largas puedo exprimirme más, así que acabo contento pero con la sensación de haber podido mejorar el resultado, pese a que esta mañana he obtenido los mejores registros en una y dos millas desde que registro con GPS las pruebas en las que compito (finales de 2011).
Según mi GPS salieron 5150 metros, Mayte, que me está echando una mano con el testeo del Garmin Forerunner 110, compitió hoy con él, pero no hemos podido comparar los tracks aun; en cualquier caso, contando algún zigzag para ganar posiciones en la pista de atletismo o los giros abiertos en las curvas para no perder adherencia, se justifican esos metrillos de más, la organización ha clavado los 5k.
Tras las pruebas de las categorías inferiores comenzó la entrega de premios, en la que, por primera vez en su vida deportiva, Mayte se subió al tercer escalón, para recoger, exultante, un más que merecido trofeo al esfuerzo y superación.
Ha sido una muy buena mañana, de reencuentro con compañeros del club con los que no coincidía hace bastante, viejos amigos, y una distancia que no suelo frecuentar, los 5k, a los que me enfrentaré, casi con total seguridad, la semana que viene en Hackney, donde intentaré bajar esta marca de 18:59'04 (tiempo oficial), mi segundo mejor registro hasta la fecha (según Strava el tercero, pero incluye una tirada por la sierra donde el GPS perdió señal y registró posteriormente de golpe los kilómetros pasados con los que en ese momento recorría).
Tras esta gran mañana de atletismo, os invito a participar en la segunda y tercera prueba del circuito, la próxima, en marzo.
¡Un abrazo!