Principalmente consiste en la reaccion inflamatoria de la zona inyectada por la tuberculina, esto es debido a que el organismo de ese animal presenta en su memoria inmunologica celulas responsables de luchar contra la bacteria que produce la tuberculosis Mycobacterium bovis de manera que al inyectar en una determinada parte la proteina que compone parte de la bacteria esta da una reaccion inflamatoria por el ataque inmunologico frente a esta enfermedad.
Esto se mide de la siguiente forma, una reaccion alergica se produce entre las primeras 24 a 48 horas, por ello se mide la piel del animal antes de inocular la cantidad de tuberculina y pasado las 48 horas se vuelve a medir con el fin de que aquellos animales que su sistema inmune reconozca esta proteina y tenga reaccion contra ella sean denominados como positivos.
La influencia en los falsos positivos es que animales sanos con buenos cuidados y jovenes son mas propensos a estos falsos positivos, el porque es muy sencillo su sistema inmune es mas fuerte, puede detectar a esta inoculacion como una ataque de cualquier tipo y activar las celulas defensivas dando una alteracion. Con temperaturas altas es mas posible este tipo de reaccion, debido a la presencia de insectos que pueden picar en la misma zona de inoculacion, rascado del animal.
Tambien esta la presencia del error humano, los ganaderos nos hemos dado cuenta que en un saneamiento en el cual en una manga del cepo en la que puede haber mas de cuatro animales que se realice la prueba puede haber un error por parte del veterinario si este no apunta cada medida bien, es decir hay muchos casos en el que el profesional va midiendo todos los animales y posteriormente apunta, si la medida es mal anotada y hay variacion en la siguiente tenemos un falso positivo.