Por primera vez, los científicos han documentado una extinción masiva de abejas que se produjo hace 65 millones de años, coincidiendo con el evento que acabó con los dinosaurios terrestres y muchas plantas con flores. Sus hallazgos , publicados esta semana en la revista PLoS ONE, podrían arrojar luz sobre la actual disminución de especies de abejas.
La autoar principal, Sandra Rehan , profesora asistente de ciencias biológicas en la Universidad de New Hampshire, trabajó con sus colegas Michael Schwarz de la Flinders University de Australia y Remko Leys del Museo del Sur de Australia para modelar una extinción masiva del grupo de abejas Xylocopinae o abejas carpinteras, a finales del Cretácico e inicio del Paleógeno, un momento conocido como límite KT.
Estudios anteriores han sugerido una extinción generalizada entre las plantas con flores en el límite KT, y ha sido asumido durante mucho tiempo que las abejas que dependían de esas plantas habrían corrido la misma suerte. Sin embargo, a diferencia de los dinosaurios, “hay un registro fósil relativamente pobre de las abejas”, dice Rehan, lo que dificulta la confirmación de dicha extinción.
Rehan y sus colegas superaron la falta de evidencias fósil de abejas con una técnica llamada filogenética molecular. Mediante el análisis de secuencias de ADN de cuatro “tribus” de 230 especies de abejas carpinteras de todos los continentes excepto en la Antártida para conocer a fondo las relaciones evolutivas, los investigadores comenzaron a ver patrones consistentes con una extinción masiva. Combinando registros fósiles con el análisis de ADN, los investigadores pudieron introducir el tiempo en la ecuación, y averiguaron no sólo cómo se relacionaban las abejas, sino también la edad que tenían.
“Los datos nos dijeron que algo importante estaba sucediendo en cuatro grupos diferentes de abejas al mismo tiempo”, afirma Rehan, de la Universidad de New Hampshire de la Facultad de Ciencias de la Vida y de la Agricultura . “Y lo que sucedió es que se extinguieron al mismo tiempo que los dinosaurios.”
Si bien gran parte de la obra de Rehan implica la observación del comportamiento de abejas nativas del noreste de América del Norte, esta investigación utiliza el uso de ordenadors con datos de bioinformática, ensamblando datos genómicos para aclarar las similitudes y diferencias entre las distintas especies a través del tiempo. Vinculando observaciones de campo con datos genómicos, dice, crea un panorama más completo de las conductas de estas abejas a través del tiempo.
“Si se pudiera contar toda su historia, tal vez la gente se preocuparía más por la protección de estos insectos”, dice. En efecto, los resultados de este estudio tienen importantes implicaciones para la preocupación actual por la pérdida en la diversidad de las abejas, especie fundamental para la agricultura y la biodiversidad.
“La descripción de la extinción y los efectos de la disminución en el pasado puede ayudarnos a entender el declive de los polinizadores y la crisis mundial de los polinizadores actualmente”, dice Rehan.
El artículo, “First evidence for a massive extinction event affecting bees close to the K-T boundary,” fue publicado en PLoS ONE. La financiación para la investigación fue proporcionada por becas de investigación Endeavour (Rehan) y el Australia Discovery Research Grants del Consejo (Schwarz).
Enlace original: Bees underwent massive extinction when dinosaurs did