“Arquitectura y la homogeneización del habitar, de su representación” podría ser el título de cualquier conferencia que hable de la vivienda contemporánea. En este número, NO pretendemos realizar una crítica a la estandarización, seriación, prefabricación de modelos construidos, sino comenzar a romper realmente los parámetros mentales que han codificado actualmente la vivienda y presentar ideas que nos permitan construir un nuevo realismo para la Arquitectura."
Para comentar el contenido de este nuevo número de la revista Metalocus, me gustaría extraer y destacar una serie de ideas del texto introductorio redactado por su director, José Juan Barba.
"El MoMA al inaugurar este otoño una de sus exposiciones reactualiza la idea del papel social de la Arquitectura frente al exceso de performance. La queja más común es que la profesión está demasiado centrada en la experimentación estética y no lo suficiente en la vida de la gente común.
Esta afirmación reafirma parte de la necesidad de redefinición de la Arquitectura, que como consecuencia de la crisis se encuentra en una profunda transformación en cuanto a su papel en la sociedad actual. Reutilizando el título de la exposición, “Pequeña Escala. Gran Cambio” (“Small Scale. Big Change”), bien podría ser el título de los contenidos que presentamos en este nuevo número y que pretendemos ir ampliando en lo sucesivo.
Cada toma de posesión de una casa (en su sentido más genérico) supone el acto de concesión o de imposición de una identidad diferente al espacio que se ocupa con intención de convertirla en un hábitat, en un refugio. Pero, ¿qué hace que esa “cosa” se convierta en una vivienda, en la traslación de la idea de refugio desde nuestro pensamiento hacia la realidad? Esta fue la pregunta que nos hicimos para codificar las participaciones, artículos y temas que a continuación presentamos. En lugar de imponer una visión que comienza por el final, ¿cuál debe ser la forma?, comenzamos por el principio ¿qué elementos pueden hacernos pensar en un refugio, un hábitat, una “casa”?
Es la lucha contra la estandarización que intenta despersonalizar cualquier acto de ocupación y nos ayuda a entender nuevas vías para acercarnos a las estrategias que la Arquitectura puede o debe utilizar para reinventarse a sí misma y pensar en arquitectura.
Volviendo a la exposición, resulta incomprensible que alguien mire una exposición (Nicolai Ouroussoff, The New York times) y comente: “La gran sorpresa de la muestra es que muchos de los proyectos son realmente buenos. … la exposición pone su acento en que es posible crear obras que sean a la vez socialmente edificantes y convincentes arquitectónicamente". Es decir, resulta incomprensible que alguien hoy se sorprenda de que la Arquitectura tenga una función social, que se sorprenda de que la Arquitectura todavía sea capaz de conectar con la sociedad, ya que eso debería resultar obvio.
La recuperación de la calidad frente al descreimiento solitario de la estética es un brecha que debemos coser antes de que la distancia sea demasiado grande."
Las propuestas que se presentan en el número 27 de "Metalocus" son una aportación a repensar la idea de habitar, como idea básica de la arquitectura. De esta manera, se presentan proyectos a diferentes escalas como, por ejemplo el prototipo industrializado de vivienda ampliable (ver vídeo) del estudio Herreros Arquitectos (izquierda); la potente propuesta de reciclaje mediante la tranformación de grúas en lofts sostenibles, por parte de los estudiantes griegos Yorgos Rimenidis y Michalis Softas (centro) o el proyecto Stadskantoor del estudio OMA (derecha) donde se desarrollan unidades residenciales (además de oficinas y servicios municipales) mediante un versátil sistema estructural a modos de células ampliables en función de la demanda.
También encontraremos otros proyectos con un interesante enfoque social como la "Alhóndiga Bilbao" del diseñador industrial francés Philippe Starck. Se trata de la rehabilitación de una antigua bodega de 1909 en un edificio multiusos de casi 40.000 m2 compuesto por biblioteca, salas de ocio, cine, exposiciones, teatro, espacios para educación física y demás usos que pretende ser el centro neurálgico de la cultura de Bilbao.
Una televisión, una bola suiza de gimnasia, las tuberías de una casa o los tuppeware son algunos de los objetos a través de los cuales los autores de los 8 micro-textos (450 palabras) plantean la idea de habitar.
Podéis ver el índice de contenidos de la revista pinchando aquí.
Para finalizar, me gustaría comentar que durante el pasado mes de diciembre Metalocus renovó su web, lanzando un blog con noticias que complementan la edición escrita. Pincha en la imagen para acceder al blog: