Recordad que hace unas semanas veíamos el choque cultural en estos artículos que llamo psicología social práctica. Hoy pondremos el ojo en algunas de las teorías de los psicólogos sociales acerca del racismo y el prejuicio. Vamos con ellas.
Racismo aversivo (Gaertner y Dovidio)
- Defensa de un tratamiento igualitario y justo hacia todos los grupos
- De forma consciente y cuando es posible controlar la conducta se tratará de no discriminar.
- Buenas intenciones pero inconscientemente se hace presente el sentimiento de incomodidad hacia los grupos minoritarios.
- Cuando el contacto interracial es inevitable, se experimenta ansiedad e incomodidad, por lo que se trata de retirarse de la situación lo antes posible.
- Como parte de la incomodidad se debe a la preocupación por comportarse de forma inapropiada y prejuiciosa, se adhieren a reglas y códigos de conducta establecidos en las situaciones interraciales y que no pueden evitar.
Racismo moderno (McConahay)
- Se identifica el racismo con las características del prejuicio tradicional (creencia en la inferioridad genética de los grupos minoritarios, apoyo a la segregación).
- Considerar que en la actualidad no existe discriminación hacia los grupos minoritarios, que tienen igualdad de oportunidades en todo.
- Creencia de que las demandas de estos grupos son excesivas y que se les da más de lo que merecen.
- No considerarse racistas, ya que sus creencias son hechos objetivos.
Prejuicio sutil y manifiesto (Pettigrew y Meertens)
Prejuicio manifiesto:
- Rechazo abierto
- Percepción de amenaza a los recursos propios
- Rechazo al contacto y a las relaciones íntimas o cercanas
Prejuicio sutil:
- Defensa de los valores tradicionales (ética protestante), junto con la percepción de que el grupo minoritario no los respeta y recibe favores inmerecidos.
- Percepción exagerada de las diferencias culturales, lo que permite justificar la inferioridad social del grupo minoritario, porque percibe una inferioridad cultural en lugar de genética.
- Se evita expresar emociones abiertamente hostiles (no se quiere parecer una persona prejuiciosa) pero tampoco se experimentan emociones positivas hacia el otro grupo.
Fuente: Psicología Social (Cuadrado Guirado, Fernández Sedano y cols.). Editorial: Sanz y Torres
Mi punto de vista: Quizá sea verdad que los racismos se curan viajando
Recuerdo el típico viaje del instituto. Fuimos a París. Una de las cosas que más me llamó la atención en aquel momento fue que en París había muchos negros. En Zaragoza apenas se veían. Esto fue a principios de los 90, y la inmigración en España tuvo su boom ya en el siglo XXI. La situación para nuestros vecinos del norte de Europa es muy diferente. Hablaré ahora de los países que conozco.
En Bélgica, es normal ver en cualquier ambiente y trabajo personas de origen congoleño y burundés.
En el Reino Unido, los ciudadanos hindúes ya empezaron a establecerse allí en el siglo XIX. También es lo más normal ver en cualquier ambiente a personas de raza negra, africanas y caribeñas.
En ambos casos, se nota la presencia predominante de los ciudadanos nacionales de países que fueron antiguas colonias.
Estando en el Reino Unido me llegaron las noticias de los disturbios en un barrio cercano a París, Clichy-sous-Bois. Ese barrio tiene muchos extranjeros y desempleo. Una de las quejas de los jóvenes residentes allí era que se les discriminaba por su origen cara a conseguir un empleo. Se sentían tan franceses como cualquiera, pero su nombre y color de piel decían lo contrario. Dejo aquí un enlace a lo que sucedió, quizá alguno de vosotros recodéis algo.
Recuerdo asimismo un caso similar. Contaba su historia en un foro. Se trataba de un hombre español nacido en España de padres marroquíes. Lo que quería era cambiarse el nombre porque era consciente de que en España se le había discriminado por ello. Era economista y solamente había conseguido empleos temporales en la administración pública.
No creo que España sea un país ni más ni menos racista que otros. Pero he de reconocer que en ocasiones sí me ha parecido un país racista en comparación con los que han sido mis países de acogida. Concretamente he visto lo siguiente, sin ánimo de generalizar, que cada uno somos diferentes:
- No estamos acostumbrados a tratar con personas de otras culturas.
- Se ve raro el hecho de que una persona no blanca sea española. Hay personas que no blancas nacidas en España y que han hecho aquí toda su vida. Pues hay quien les dice que no pueden ser de aquí.
- Por esta razón, el no blanco es extranjero y no están en el mismo nivel que los nacionales. No tienen nuestros valores. No son de fiar. Son más sucios. Cuando en un colegio hay mucha inmigración, los padres nacionales suelen ir por un lado y los extranjeros por otro. Hablan el español que hablan, excepto los latinoamericanos, estos sí suelen juntarse más con los españoles.
De todas formas todavía la inmigración en nuestro país es relativamente reciente y quizás no ha habido tiempo de que los ciudadanos de origen extranjero se hayan podido hacer realmente presentes en todos los ambientes. Se asocia a las personas de otras razas con trabajos como la construcción, la hostelería, la limpieza… Esperemos que dentro de un tiempo estén integrados en todo tipo de profesiones, en partidos políticos, etc.
Caso aparte son los niños. No es lo normal que tengan este tipo de prejuicio. Los adultos ya es otra cosa…
Sin creerme superior a nadie ni el colmo de la tolerancia, creo que el hecho de haber vivido en otros países ha hecho que me acostumbre a ver “de todo”. Me han atendido médicos de todos los colores. Y aquí si eso no es así de momento, tengo claro que será y tendremos que acostumbrarnos a que lo sea. Probablemente se den casos de personas que no quieren ser atendidas por profesionales no blancos y lo manifiesten abiertamente. Al igual que habrá otras que lo toleren pero en el fondo se sientan incómodas por ello. Aquí es donde podemos ver con claridad los postulados de las teorías antes descritas.
Aquí termina mi intervención, y ya es hora, por cierto. Los comentarios son vuestros para transmitir vuestra opinión, preguntas, dudas y/o experiencia.