Psicología y arte

La primera experiencia de satisfacción según Freud y el concepto de “deseo”.

La primera experiencia de satisfacción sería aquel primer momento mítico, en que, sin que se le lo pida, el ser humano recién nacido recibe aquello que se le brinda para satisfacer una demanda que, comúnmente, es interpretado como “hambre”.

El deseo, en la teoría psicoanalítica, viene a ser aquello que se ha perdido, aquel objeto que nos empuja a conseguirlo. Sin embargo, la satisfacción del deseo dura un corto periodo de tiempo y, enseguida, se desea otra cosa. Será por eso que no se puede encontrarle algún significado, porque es algo que va cambiando constantemente y varía de acuerdo a la cultura y al individuo.

La relación entre el objeto perdido y el deseo es que es el primero el que genera el deseo, que hace que estemos siempre buscando ese objeto para sentirnos completos pero, al final, siempre vamos por algo que no existe.

La teoría psicoanalítica entre necesidad y deseo y sus diferencias

La diferencia es que la necesidad se satisface con objetos determinados. En cambio el deseo no se puede satisfacer o, cuando creemos que se ha realizado el deseo, enseguida se necesita otra cosa. Una vez que un ser humano encuentra el objeto que cree que satisface su deseo, enseguida necesita otra cosa o, en consecuencia, se da cuenta que no era lo que realmente quería.

¿Por qué se dice que toda obra de arte es una transgresión?

Porque es la aparición del deseo inconsciente del artista, que logra sublimarlo a través de sus obras de arte, por ser deseos reprimidos por la sociedad y la cultura.

El planteamiento de Freud sobre el espectador y la obra de arte

El espectador es el que interpreta, o cree interpretar, la obra de arte. Actúa como un intérprete del deseo inconsciente o la sublimación que llevó a cabo el artista.

La razón por la que se siente placer o se “sufre” ante obras de arte es porque las mismas, una vez que son interpretadas, revelan el deseo inconsciente o el mensaje oculto de la obra y eso actúa también en el inconsciente del artista.

A muchos les afecta más el mensaje o el simbolismo de ciertas obras de arte, tal vez porque les rememora a algún trauma o algún deseo crudamente reprimido. Normalmente ciertas obras de arte son destruidas o saqueadas cuando las mismas son el reflejo de un régimen o de un periodo que se quiere borrar en la mente de la sociedad.

El planteamiento de Carl Gustav Jung.

Para Jung, el ser humano vive a base de símbolos, a las que llamó arquetipos. Dichos arquetipos son los que forman el inconsciente colectivo. El arquetipo es un elemento formal, una posibilidad de representación.

La diferencia de los planteamientos de Freud y Jung es que, el primero, le dio más importancia al inconsciente individual, mientras que el segundo le dio más importancia al proceso de la simbolización.

El concepto junguiano de arquetipo

Los símbolos, o arquetipos, tienen efectos similares en un grupo de personas. Por ejemplo, todos entienden y saben lo que es el arquetipo de padre, aunque le corresponda diversas imágenes en las que se encuentra el padre, el rey, Dios o el sacerdote.

La aparición tardía de la caricatura

Para el psicoanalista Erns Kris, la caricatura apareció tardíamente porque se creía que las imágenes tenían propiedades mágicas, y al alterar la figura de algún mandatario, significaba amenaza o agresividad de la fisonomía del mismo. Una vez que la sociedad dejó de creer en la magia, la caricatura pudo surgir de una forma tardía.

¿Es posible psicoanalizar al artista a través de su obra?

Se puede establecer el pensamiento de un artista, pero no precisamente su obra de arte nos dirá cómo era su personalidad, su carácter o temperamento. A lo mejor los artistas tengan ciertas características similares, pero estas varían de acuerdo a su sociedad y a la época en que vivió y realizó su arte.

Fuentes varias

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