Como ya sabes, el tiempo vuela y, a pesar de que parezca que fue ayer cuando publiqué mi receta para el reto Reposteras en Europa del mes de mayo, en el cuál, celebramos el primer aniversario del reto quedándonos en casa homenajeando a cada una de nuestras Comunidades con una receta tradicional que, en mi caso fue unos ricos Rosquetes Laguneros y un Barraquito, típicos en mi ciudad, en un abrir y cerrar de ojos, ya estamos en junio, y toca publicar mi nueva aportación al reto de este mes que, como ya sabes y no me canso de repetir, organiza Pili, del blog Tothom a la Cuina.
En esta ocasión, nos tocó volver a hacer las maletas tras un mes de descanso y le tocó el turno como repostera jefa a Magdalena del blog Dulces Postres Magdalena, que decidió que nuestro nuevo destino fuese un pelín lejos, nada más y nada menos que Rusia, un país del que desconocía completamente su gastronomía y del que ha aprendido, como en cada país que visitamos, mucho, cosa que agradezco inmensamente a Pili por este reto.
Para ponerme en antecedentes sobre la cultura y la historia de Rusia, comencé a leer sobre este país nada más saber el destino del mes de Junio, ya que, tristemente había olvidado detalles importantes que estudié en la carrera y, volví a introducirme en la "complicada" historia de este extenso país, considerado el más grande del mundo, por causa de los numerosos e importantes cambios sociales y políticos que ha sufrido Rusia a lo largo de los siglos, remontándonos al siglo IX cuando se produjo la formación del Estado Ruso antiguo, denominado la Rusia de Kiev, con la capital en la ciudad del mismo nombre, Kiev, pasando por la conversión al cristianismo en el 988 del príncipe Vladimir, el gobernante del Estado de Kiev , tras una serie de múltiples acontecimientos que marcan la historia del país, en el año 1712, la ciudad de Moscú es arrasada por el fuego y San Petersburgo se proclamó como la nueva capital para volver a restaurarse Moscú en el año 1917.
Un año después, se produce la ejecución del Zar y su familia , tras una guerra civil se funda la unión de las Repúblicas Socialistas Soviéticas y, tras unos años, en 1989, tienen lugar las primeras elecciones democráticas.
En definitiva, podría estar escribiendo horas sobre la extensa y cambiante historia y cultura de Rusia, ya que, se generó a partir de diferentes costumbres de diferentes civilizaciones que han ido formando este país multicutural, con nueve zonas horarias, que delimita con 16 países, en el que denomina, en su cultura, el arte bizantino.
Rusia cuenta con algunos de los nombres más importantes en la cultura mundial, como los compositores Stravinsky y Tchaikovsky , grandes de la literatura como: Tolstoy y Dostoevsky, y figuras del ajedrez como: Anatoly Karpov y Gari Kasparov.
La Historia de la Federación Rusa propiamente dicha es corta, remontándose su nacimiento a la disolución de la Unión Soviética a fines 1991. Sin embargo, Rusia ha existido como Estado durante más de mil años, siendo durante gran parte del siglo XX el núcleo de la URSS, del que Rusia es sucesor legítimo y legal en la escena internacional.
Conociendo la historia del país y su multiculturalidad, ya te imaginarás que su cocina, a parte de ser contundente y calórica para soportar las altas temperaturas, proviene de muchas culturas diferentes.
Una de las características de la gastronomía rusa es que los productos lácteos están muy presentes o los platos preparados con masa tipo empanadas o empanadillas (Pirozhki y Pirogui), que se rellenan de diferentes productos desde col, albaricoques, requesón, pescado...o sus famosos Blinis, nuestros crepes, el caviar o la tradición de hacer sus propias conservas tanto de frutas como de verduras...
Entre los postres tradicionales de Rusia, no me pude resistir a preparar, pero en forma de bombón , su famosa tarta "Leche de pájaro" (Ptiche Moloko) porque me llamó mucho la atención, tanto por su nombre como porque es una especie de mousse de merengue cubierto de chocolate y ¿quién se resiste a esa combinación? jajaja.
Dicha tarta, según he leído navegando en la red, fue el primer dulce que se patentó en la época de la Unión Soviética, y fue creado a principios de los años 60 en un restaurante llamado "Praga", en la ciudad de Moscú, aunque, lo empezaron a producir en Polonia en el año 1936, en forma de pequeños dulces cubiertos de chocolate rellenos de un espectacular y ligero relleno que está entre una mousse y un merengue, como dije con anterioridad.
Como puedes deducir, los bombones no están rellenos de leche de pájaro, pero según cuenta la leyenda, en el Paraíso existían aves sobrenaturales que amamantaban a sus crías con leche. Dicha leche, se dice que tenía un sabor celestial y, cualquier persona o animal que bebiese, se volvía inmortal. Pasaron los siglos y, la expresión "Leche de Pájaro" ha llegado a significar algo similar a cuando se habla del "Santo Grial", algo que todos matarían por conseguir, pero imposible de encontrar.
A pesar de que, en un principio, fuese un dulce muy costoso, en la actualidad se puede comprar con facilidad y en cualquier pastelería, en forma de bombones o tarta, con diferentes sabores de relleno. En este caso, yo escogí el sabor original.
Al leer la leyenda de este relleno, no me pude resistir a hacerlo y, para variar, en vez de hacerlo en forma de tarta, como expliqué, preferí hacerlo de otra de las formas tradicionales, en forma de pequeños dulces o bombones. Y, sin más, paso a explicar la receta, que es por lo que llevas esperando todo el post, jejeje.
Ingredientes para Bombones "Leche de Pájaro" (Ptiche Moloko):
- 10 gr. de Gelatina Neutra.
- 70 ml. de Agua.
- 150 gr. de Azúcar.
- 1 Clara de Huevo.
- 1/2 Cucharadita de Zumo de Limón.
- 1/2 Cucharadita de Azúcar Avainillado.
- 50 gr. de Leche Condensada.
- 100 gr. de Mantequilla a temperatura ambiente.
- 150 gr. de Chocolate Negro (Dependiendo del tamaño y cantidad de bombones que quieras hacer).
- Comienzas hidratando la gelatina neutra con el agua unos 5 minutos. Después, la llevas a ebullición y le añades el azúcar y el azúcar avainillado y remueves hasta que se integre y se disuelva y dejas hervir.
- Mientras, mezclas la mantequilla a temperatura ambiente con la leche condensada y reservas.
- Bates la clara con la media cucharadita del zumo de limón hasta que se monte y, cuando el almíbar esté integrado, sin dejar de batir, lo añades a la clara montada poco a poco, en forma de hilo y sigues batiendo para que se temple la mezcla.
- Cuando el bol de la máquina se temple, es el momento de añadirle la mezcla de la mantequilla y la leche condensada.
- Vas derritiendo el chocolate y cubres las paredes de los moldes de bombones que hayas elegido y enfrías unos cinco minutos en la nevera.
- Rellenas los moldes con la mezcla del mousse-merengue y enfrías otros cinco minutos en la nevera.
- Compruebas si el chocolate que habías derretido no se ha espesado, si no, tienes que volver a derretirlo, cubres el relleno y vuelves a enfriar unos 5-10 minutos. Et...Voilà!! Los desmoldas y ya puedes disfrutar de ese bombón con un suave y ligero relleno que está de vicio, te lo digo yo, jaja.
Espero que, a pesar de que es un post un poco más largo de lo habitual, te haya gustado y, sobre todo mi elección de uno de los postres tradicionales de Rusia. ¡¡Mil gracias por seguir ahí y también a las nuevas incorporaciones!! ;-) Si haces esta u otra de las recetas que voy publicando, espero tus fotos y comentarios por aquí o en cualquiera de las redes sociales con el hashtag: #SucreriesPassions. ¡¡A por una gran semana!! ¡¡No dejes de sonreír!! Nos leemos pronto. MJ.
Fuente: La Web de Wikipedia y My Taste.