Inspirado en los músicos callejeros, el diseñador Sam Weller, diseño una serie de elementos de madera, que conectados a un amplificador, hace del mobiliario urbano un instrumento de percusión.
El vídeo realizado en colaboración con Yamaha y The Royal College of Art, muestra como el ciudadano conecta con los objetos de la calle mediante la percusión y la música. Una forma original de transformar un simple banco de plaza en un xilofón.
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