Paseando por Alicante, en plena campaña electoral para las elecciones municipales y autonómicas del 22 de mayo, me topé con este autobús, al estilo de los empleados por las comitivas de los candidatos, pidiendo el voto. Pese a la posibilidad de saturación del entorno y aunque aparentemente no prestemos atención a los políticos, la realidad es que unas caras nuevas y un logotipo de un partido desconocido me hizo detenerme, y con la agudeza de sus slogans y propuestas,
- "Vota Fantasma: Mi mayor virtud es la transparencia"
- "Vota Vampiro: El país necesita sangre fresca"
- "Vota Lobo: Prometo defenderos con uñas y dientes"
Al principio, no sabes si van en serio y es un ataque irónico al partido oponente. Pero ante la agudeza de las frases, y sobretodo la fuerza de las imágenes, te detienes y vuelves a leerlo. Prueba conseguida.
Creo que es un gran ejercicio creativo, y que se trata de una apuesta inteligente para destacar en un entorno hostil usando sus propios códigos de comunicación. Si tienes que promocionar algo que estrenan en televisión, en plena campaña electoral, mejor jugar sus armas y tratar de que con la sorpresa y el humor, se difunda en redes sociales, y blogs como este.
Prácticamente, una acción de street marketing, rozando la guerrilla. Aunque buscando, he encontrado también una pieza extra de la campaña en formato spot:
Pero el ejemplo totalmente contrario, lo tenemos también en Alicante, donde un partido ha elegido pésimamente, para mi criterio, el soporte para su comunicación. Y claramente, no ha tenido en cuenta la cuestión de adaptar la creatividad al soporte de forma independiente para cada uno:
Si colocas un cartel político en una papelera, y encima dices: "Tu alternativa" no sé si quieres decirme que depositar ahí su voto es lo mismo que hacerlo en una urna...
Supongo que han pensado que el target es afín al concepto reciclado, pero yo no lo hubiera hecho.