Oficialmente en casa comienzo la estación mágica de Navidad, y para animar mi cocina, os traigo un postre muy británico; un pudding al vapor con toques de jengibre, que os devolverá ese "puntito" genial que activa siempre la ilusión para seguir disfrutando del día a día y mucho más en estas fechas, para mí tan señaladas.
En la receta os enseño a preparar uno familiar como porciones individuales; en mi caso he preparado pequeños puddings, así muestro mejor en las fotos y siempre son más personales para servir. Ahhh, y esta vez no os aburriré contando su historia... así podréis ir directamente a la receta!! :)
Ingredientes:
175 grs. de mantequilla a temperatura ambiente, y un poco más para engrasar
50 grs. de jengibre confitado, picado finamente, más 2 cuch. de su almíbar
2 cuch. de sirope dorado, y 4 cuch. extras
175 grs. de harina de trigo
1 cuch. grande de polvos de hornear (levadura química)
175 grs. de azúcar moreno
3 huevos ecológicos, batidos
2 cuch. grandes de leche entera
Elaboración:
Engrasamos con mantequilla una budinera (recipiente apto) de 1,2 litros de capacidad o varios ramequines, y recortar un círculo o varios de papel vegetal y de aluminio del mismo diámetro del recipiente que vayamos a usar.
Esparcimos sobre la base de cada recipiente un poco de jengibre picado, junto con su almíbar y dejamos a un lado reservado.
Mientras tanto, en un bol mezclamos la mantequilla con el azúcar e ir añadiendo los huevos de uno en uno. Luego espolvorear la harina con la levadura tamizada y remover hasta que nos quede una masa homogénea. A continuación con ayuda de un cucharón grande ir rellenando los recipientes, dejando 1 cm. para que durante la cocción pueda subir y no salga el relleno. Tapamos con un pliegue de papel vegetal y con otro de aluminio, sellando bien los bordes. Ahora metemos en una olla lo suficientemente grande para que quepa el molde elegido y cubrir con agua 2/3 de la altura del recipiente. Poner a fuego medio y cocinar 2 horas (si usáis un recipiente grande) y 50 minutos (si usáis unos pequeños). Revisando siempre que no falte agua (estaría bien pasados los primeros 30 minutos, rellenar con agua hirviendo, si fuese necesario).
Pasado el tiempo, dejar enfriar y retiramos el papel. Colocamos un plato encima y le daremos la vuelta con sumo cuidado, para desmoldar nuestro pudding. Regar por encima con el sirope restante y estará listo para servir con una buena cucharada de crema inglesa o una bolita de helado.
Consejos: Cuando cocinéis postres al vapor, siempre recargar con agua hirviendo, nunca fría, y así no romper la temperatura de cocción.
Nunca tengáis la tentación de retirar el papel al pudding hasta que no haya pasado el tiempo estimado, ya que podría hundirse!!