Hice unos suizos y no sé que pasó con la levadura que quedaron como secos, muy buenos pero secos y casi no levaron. Al día siguiente estaban sequísimos así que opté por hacer este pudin que quedó delicioso. Y es que no estaba por la labor de tirarlos. Tuvimos un postre delicioso y salieron unas cuantas raciones.
INGREDIENTES
-siete u ocho suizos secos, duros o atrasados
-un litro de leche desnatada
-cinco huevos
-cuatro cucharadas soperas de azúcar
-la cáscara de un limón
-tres cucharadas soperas de azúcar más para el caramelo
INGREDIENTES
Con estas cantidades salieron un diez raciones para que os hagáis una idea. Lo primero, en un cazo ponemos la leche con el azúcar y la cáscara de limón y lo llevamos al fuego moviéndolo de vez en cuando para que se disuelva bien el azúcar. Mientras, en una sartén pequeña ponemos las tres cucharadas de azúcar para el caramelo en el fuego mediano y al cabo de unos minutos veremos que se licua el azúcar, movemos la sartén un poco y se irá oscureciendo. Cuando hierva tendrá un color oscuro, estará en su punto. Lo vertemos rápidamente sobre una fuente pirex rectangular y la movemos para que se extienda el caramelo en el fondo. Hay que hacerlo muy rápido porque enseguida se enfría y solidifica. Ahora en un bol amplio batimos los huevos y cuando esté caliente la leche pero sin que haya hervido la echamos en el bol retirando la cáscara de limón y lo movemos bien.
Ahora añadimos los suizos cortados en rebanadas
y lo movemos bien para que se empapen bien y se rompan un poco.
Echamos la mezcla en la fuente pirex
y la ponemos sobre la bandeja de horno que habremos puesto agua. Metemos al horno a unos 180º. En cuarenta minutos más o menos estará cocido. Para asegurarnos pincharemos con un cuchillo afilado, si sale seco es que está cocido. Dejamos enfriar antes de desmoldar.