Muchas personas que vivimos en México tenemos una imagen parcial de Israel, para algunos son los que controlan la tecnología en armas y seguridad, para otros son los que van por el mundo controlando el dinero y el turismo, para otros son un país pequeño -alrededor de 7,100,000 habitantes- que tiene facilidades para hacerle la guerra a sus vecinos árabes y por último para algunos mexicanos Israel es el pueblo de Dios.
Crecí escuchando que Israel es un pueblo asediado desde la antigüedad, que habían matado a Jesús y que sufrieron el holocausto en la segunda guerra mundial por ello tenían derecho a ser violentos con sus enemigos, escuché historias del Mossad y como eran de eficientes para desarrollar golpes tácticos al terrorismo, así que durante años me forjé una visión positiva de ese pueblo luchador.
Ahora que tengo la oportunidad de observar el comportamiento de los judíos ya no pienso igual sobre ellos, no tienen derecho a abusar de los palestinos como lo vienen haciendo desde que en 1947 la ONU los reconoció como país y sus relaciones con Estados Unidos les ha dado la fortaleza para jugar con fuego en Oriente Medio.
Hace unos días el ejército israelí atacó a un barco que llevaba ayuda humanitaria a la franja de Gaza, utilizó violencia innecesaria y mató a varios de sus tripulantes, es condenable que se toleren estos comportamientos sin que se tomen represalias contra los judíos, no estoy pidiendo que se les mate o algo por el estilo, pero se les debe obligar por medios comerciales a bajarle a sus ánimos belicosos, aunque se de antemano que ellos siempre se van a resistir argumentando que si bajan la guardia los árabes vecinos los van a hacer polvo.
Es increíble que a estas alturas de la civilización se den comportamientos como los tiene Israel, que los países no puedan ponerse de acuerdo y vivir en Paz, y es donde salta a la luz el negocio de las armas, en un mundo en paz las grandes potencias dejarían de fabricar armas y municiones y no están dispuestos a permitirlo, es donde brota la barbarie de la raza humana.
Este domingo 13 de Junio en España el periódico El País publica la columna de Mario Vargas Llosa, como casi siempre es un lujo leerla y en esta ocasión habla sobre “Israel: La amistad difícil“.
Lo que si, hoy en día, están pendejos los que se hagan llamar El Pueblo de Dios, no puede haber diferencia entre ellos y el resto del mundo, y si las hay solo son las estúpidas religiones las que la hacen posible.