La fórmula anti-kilos de celebrities como Jennifer Aniston para adelgazar
con un cambio de look
Jennifer aniston, Drew Barrymore o Rache Weisz. Son pruebas fehacientes de que el cabello liso es capaz de restar kilos a los rostros más redondeados
o angulosos. Los expertos hablan de un
fenómeno que podría estar detrás del boom de las
stylers y de algunos cambios de look sonados.
De esto sabía la
estilista de Jennifer Aniston en Friends, que a golpe de plancha
consiguió armonizar la redondez de sus mejillas. Algo que no apreciaban sus
seguidores. Aniston
en su papel de Rachel Green se convirtió en la
mujer más imitada de los 90
¿Casualidad?
Las que tienen tendencia a engordar
son conscientes del poder de transformación que un buen alisado
puede obrar sobre su imagen. En palabras de Eduardo Sánchez,
Director Artístico Internacional de Dessange, “un cabello liso es capaz
de afinar y estilizar una complexión ancha o prominente en segundos”.
Se
trata de un efecto óptico, asegura Itziar
Digón, psicólogo nutricionista de Tacha. Según la especialista, el pelo rizado
ensancha y redondea visualmente la cara, mientras que las
melenas lisas la alargan de forma
importante.
El golpe de efecto resulta muy evidente en rostros de
estructura ancha, como el de Rachel Weisz o Drew Barrymore y
“puede resultar excesivo en rostros excesivamente delgados y/o alargados”,
asegura Eduardo Sánchez. Es el caso de Sarah Jessica Parker, que gana belleza
cuando da cuerpo y esponjosidad al cabello.
Pero no solo el brushing
tiene la capacidad de mejorar la autoestima.
Un buen corte puede convertirse también en una inyección de positivismo y
seguridad. No es casual que algunos cambios de look coincidan en el tiempo con fases
clave, cambios vitales, desengaños
amorosos.
Y es que el cabello puede influir de forma
espectacular en la psique humana. Según la Dra. Gloria
Garnacho, dermatóloga, especialista en tricología (patologías
relacionadas con cabello y cuero cabelludo) y miembro del equipo del Dr. Ricardo
Ruiz, “son muchos los estudios científicos que demuestran la relación
entre la salud capilar y la salud mental
de una persona”. Un ejemplo clásico de
pesadilla para muchos es la alopecia,
responsable de no pocas enfermedades de tipo
emocional.
En cualquier caso, un buen brushing
puede dar mucho de sí. Para quienes estén felices con sus
rizos o no necesiten una solución exprés, existe otro
tipo de cepillado que sí está asociado de forma real a la
pérdida de peso. Se trata de una
técnica que no tiene que ver con el cabello sino con la
piel. Es el llamado dry skin brushing y
consiste en cepillar -literal- entre 5 y 10 minutos todo el
cuerpo.
Según aseguran los expertos,
cepillar el órgano más amplio del cuerpo sí tiene beneficios
reales. Mejora la circulación y por tanto mejora la
depuración de toxinas y la tonificación de los
músculos.
Por supuesto no es obra y gracia de ningún milagro, según publicaciones como el
Yoga Journal, este brushing
estimula el sistema linfático. Y con el
hábito diario una se puede sentir más ligera
paulatinamente ya que se contribuye a la disminución de la
celulitis, piel de naranja, células muertas y por supuesto al
drenaje. Culpable de que se confunda el peso con la retención
de líquidos.
¿En qué consiste exactamente el dry skin
brushing? Se trata de realizar movimientos
ascendentes desde los pies hasta los brazos
con el cuerpo desnudo
y antes de la ducha de la mañana, de forma
diaria.
Lo cierto es que, aunque no es una fórmula antikilos
contundente, resulta una opción fácil y discreta de sentir
una mejora de la calidad de la piel y por consiguiente del
efecto óptico del que hablábamos al principio. Cuanto más lisa está, más
tersa se percibe.