La artritis reumanoide juvenil afecta a menores de 16 años y se caracteriza por el dolor e inflamación de las articulaciones.
Si bien no se conoce su origen, los especialistas creen que es el resultado de la combinación de diversos factores como: herencia, efectos del medio ambiente como la contaminación y procesos infecciosos provocados por virus o bacterias. La artritis suele afectar principalmente a la columna cervical, las manos, las rodillas y la mandíbula.
Como sucede con todas las enfermedades reumáticas el principal signo es el dolor. Además, rigidez articular y dolores al levantarse por las mañanas, inflamación, calentamiento de las articulaciones, fiebre o aumento de tamaño de los ganglios linfáticos.
El tratamiento es paliativo y podrá aliviar el dolor y tener una vida normal sin ningún problema. Si su caso es grave puede verse limitado a la hora de hacer algunas actividades, pero por normal general, siguiendo el tratamiento podrá llevar una vida como cualquier otro joven de su edad.
El médico le indicará una serie de medicamentos, tales como antiinflamatorios, para disminuir el dolor y la inflamación. Serán de importancia la práctica habitual de ejercicios y fisioterapia.
El diagnóstico temprano de esta enfermedad permite controlarla y previene las deformaciones articulares de manos, pies y rodillas, que pueden disminuir la capacidad física del niño o del adolescente.