Giorgio Silli, responsable nacional de Fuerza Italia para el sector inmigración expone su opinión y las propuestas de su partido respecto al tema que envolve el país y el continente europeo.
por Angelo M. D'Addesio
¿En su opinión la inmigración en Italia es una emergencia grave o sencillamente un problema de gestión y de mala organización italiana?Estoy de acuerdo que Italia está enferma de desorganización endémica. Esta situación viene de las Primaveras árabes, de la crisis en Siria y ahora es realmente una emergencia porqué ya el numero números no son compensables de nuestro tejido social y en el mismo tiempo es un numero grande en un tiempo mínimo. Además hay una mala gestión que deriva de líneas políticas que claramente fueran determinados por la idea de la "abertura de las puertas, de la promoción de las ONG, luego darse cuenta que quizás tenía razón quién llamó a la atención sobre la gravidad del problema. Luego diría que las preguntas tiene ambas las respuestas.
¿Por qué Italia no puede "amenazar" lo que declaran los otros paises: bloque del Acuerdo de Schengen, denegación a la entrada, limitación a las solicitudes de asilo?La política exterior se funda en un sistema de controlos y equilibrios y sobre la ley no escrita del más fuerte y Italia no está en las condiciones de levantar la voz en Europa y nunca lo pudo hacer, pero la cosa más relevante es que solo se tiene que "amenazar" lo que se puede actuar, además de la propagada en Austria y Alemania (como la propuesta del cierre de las fronteras), pero sobre todo necesita una voluntad política para hacerlo. Si la politica del gobierno está centrandose en la acogida total, ahora es imposible convertirse en promodores de las restricciones para los ingresos. Yo no apoyo estas restricciones pero hay que observar que esta época no es normal no solo por la acogida sino también por la cifra más grande de los refugiados que hallan en el continente europeo. Yo comprendo lo que temen Austria, Francia porqué si los refugiados quedan en el país, eso país tiene que socorrer y cargarse la asistencia y después la traeré a los ciudadanos y a los municipios. Yo he presentado una propuesta sobre el argumento en el Comite de las Regiones en Bruselas, para subrayar los costos economicos y sociales futuros de los municipios y de los ciudadanos, esperando en la ayuda de la izquierda italiana que no llegó.
En Italia siempre nos somos "enfermos de ideologia".
Esto no es verdadero. El financiamento europeo es demasiado irrisorio, casi 150-200 millones de euros en frente de los gastos de 3.500 millones de euros. Unión Europea cree satisfacer Italia con estos recursos minimos y el compromiso de la redistribución (que aún sería justa). Pero el compromiso no se realiza porqué en cada ocasión en que se tiene que decidir en este sentido, los gobiernos de los otros países solo pretendieron la llegada de los migrantes migratorios solicitantes guardería, mientras los "migrantes económicos" siempre fueron rechazados hacia Italia. Al fin muchas buneas palabras pero el juego de pasar el paquete de mano a mano al que jugan todos los paises quedó Italia solitaria en enfrentar el problema y estoy seguro que será demasiado tarde cuando nos demos cuenta de estas dificultades.
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