El 30 de enero salí hacia Puerto Tranquilo, después de desayunar, con la empresa Don Carlos (9:30hs). Nos detuvimos en Villa Cerro Castillo (parada oportuna para fotos y para pasar al baño) y llegamos a las 14hs al pueblo a orillas del Lago General Carrera, el segundo más grande de Sudamérica. Un día espectacular, pero ventoso por lo que el puerto estaba cerrado.
Me instalé en el hostel Rimaya. Óptima elección. Es un hostel nuevo con cocina compartida completa, un gran comedor y estufas a leña en los pasillos. Yo me alojé en una habitación con baño privado. Por supuesto me salió el doble que en Coyhaique porque era una doble y no una individual. Ubicación, limpieza, ducha caliente, uso de la cocina, hospitalidad: todo perfecto. Únicamente fallaba la conexión a internet y hubiera preferido cortinas black out.
Ese día aproveché para instalarme, pasar al supermercado, comprar frutas (en la única verdulería), conseguir el pasaje hacia mi próximo destino y algún souvenir. Caminé hacia la playa y me senté en la orilla, enamorada de ese lago que parece un mar.
Almorcé dos empanadas fritas de carne que compré en un pequeño restaurant ubicado a metros del hostel, en la calle Los Arrayanes. A la noche me preparé pastas con una lata de atún.
Cuando yo viajé el agua del grifo no era 100% potable porque bajaba muy turbia del glaciar. Había huéspedes que la tomaban igual. Yo preferí comprar agua mineral.
Al otro día me levanté y fui rezando a la agencia Aoni Expediciones pidiendo que el puerto estuviera abierto. Yo contraté el paseo en lancha a Capillas de Mármol con esta agencia, pero existen muchas otras. Al lado de la playa hay una gran cantidad de puestos que ofrecen la navegación. El precio es igual en todas. Básicamente tienen tres opciones: una navegación corta de 1:30h (10.000 CLP), una navegación larga o full (20.000 CLP) y en kayak (40.000 CLP). Yo elegí la segunda opción.
A las 9:30 partimos entusiasmados hacia el muelle. ¡Qué emoción! Subimos a la lancha “Aquiles” y empezamos a navegar por el lago General Carrera. Pese a la capa de lluvia me empapé y congelé. Y aquí me pasó algo muy pero muy raro. Mi cámara de fotos Canon entró en shock. Justo cuando más la necesitaba ¡no andaba! Me quería morir. Sí, podía sacar fotos con el celular pero no era lo mismo. Así que la primera parte del paseo la hice preocupada. Ya cuando nos acercamos a Capillas de Mármol mi cámara empezó a funcionar aunque no del todo bien. Tenía que apagarla y volverla a prender. Sólo se recuperó del todo una vez en tierra. Nunca más volvió a tener ese defecto. Me dijeron que podía ser el frío, pero no sé. No se mojó, si es lo que piensan.
Pero bueno. Hablemos del paseo en sí. Hermoso. Hubiera deseado que tardara más. Visitamos Puerto Sánchez, cavernas, barcos naufragados y la belleza de unas formaciones naturales que no tienen igual.
Hay tours que lo hacen desde Coyhaique o Los Antiguos. No se los recomiendo. El trayecto es largo y se llega a la tarde cuando el viento suele obligar a cerrar el puerto, así que tal vez hagan el viaje para nada. Y no les devuelven la plata.
Fui directo del muelle al hostel a ducharme con agua caliente y cambiarme la ropa mojada. Almorcé tomaticán del supermercado con una banana. A las 13:45 vinieron a buscarme para otra excursión hacia el mirador del glaciar Exploradores (30.000 CLP). La agencia se llama Cumbre de Cipreses y realiza un paseo a través de un bosque casi virgen.
Primero paramos en la Cascada de la Nutria y frente al Glaciar del 40 para sacar fotos. Llegamos al Parque Nacional Laguna San Rafael y avanzamos hasta el comienzo del sendero. Nos prestaron polainas para el barro y salimos a caminar. Cruzamos un puente colgante y comenzó la aventura. El terreno no es fácil a causa del barro. El sendero es nuevo, rodeado de un denso bosque de coihues, mañíos y cipreses. Vimos enredaderas y mandalas en los troncos de los helechos magallánicos. Aprendí a reconocer la teca, la luma y el mañío. Probé la flor que se come en ensaladas (copihue). Supe que los mapuches usaban la raíz de la teica como picante.
Llegamos al mirador y pude admirar a lo lejos el glaciar Exploradores y el Cerro San Valentín. Allí nos dieron un snack. Una guía -estudiante de ingeniería forestal- me ayudó a bajar ya que el regreso era más resbaloso. Volví al hostel más tarde de lo que había pensado. Fue un día inolvidable.
Me calenté unos canelones que había comprado en el supermercado. Son bastante ricos.
Al día siguiente, como llovía, no sabía si la excursión que había contratado seguía en pie. Fue el tour más caro que pagué. Fui a la oficina de Valle Glaciares en la costanera. Todos estábamos ansiosos y en suspenso porque las otras embarcaciones no salían por el tema del clima. Sinceramente pensaba que iba a volver al hostel a dormir, pero no. Salimos ya que revisaron el pronóstico y nos dijeron que iba a mejorar.
Viajamos dos horas en combi hasta Bahía Exploradores (hubo gente que fue en su auto) dentro del Parque Nacional Laguna San Rafael. En el muelle unos franceses no se animaron a subir al barco porque esperaban un crucero, no un catamarán pequeño. Se volvieron a Puerto Tranquilo. Gran error. Los demás subimos. Yo era la única extranjera.
Realizamos una navegación de tres horas hacia el glaciar. Primero por el Río Exploradores, luego por el canal (o fiordo) que era la parte más complicada si el clima no acompañaba porque conecta con el mar, otro río y finalmente la laguna San Rafael. Todo bien bien. Un viaje tranquilo. Desayunamos un sandwich de tomate y queso y luego pan de pascua chileno (muy bueno). Se podía salir a la proa o a la popa, pero como lloviznaba uno no se quedaba mucho tiempo afuera.
Cuando llegamos a la laguna nos recibieron impresionantes témpanos azules. Y tal como nos habían dicho, el clima mejoró. ¡Hasta salió un poco el sol! De repente allí estaba el glaciar. Maravilloso como todos los glaciares.
Nos quedamos ahí un buen rato. Vimos uno de los cruceros que zarpan de Puerto Chacabuco y una embarcación más chica que también venía de Puerto Tranquilo. Brindamos con hielo de los témpanos, en mi caso con pisco sour.
Almorzamos cazuela de ternera y lentejas. Comida casera. Cuando emprendimos el regreso recomenzó la lluvia. Ya de vuelta al río Exploradores vimos una vaca hundida en el agua. Espero que la hayan rescatado.
Seguimos con la combi y paramos en la Cascada de la Nutria y en el bosque sumergido para sacar fotos.
A la noche comí el canelón que me había sobrado, con palta, tomates y champiñones de lata.
No pude conocer más de Puerto Tranquilo, pero disfruté mi estadía al máximo.
DATOS:
- Había otros hospedajes más económicos en Puerto Tranquilo (aunque la diferencia es mínima), pero cuando pregunté en octubre ya no tenían habitaciones disponibles: Cabañas don Hugo (habitación Baker), Hostal El Puesto ([email protected]).
- Las fotos que aparecen en street view son viejas. Puerto Tranquilo creció muchísimo y no se parece en nada a lo que vemos en google.
- Bus de Puerto Tranquilo a Caleta Tortel 15.000 CLP. Empresa Aldea. Los pasajes se compran en el restaurant ubicado enfrente a COPEC: Excursiones El Cóndor. Buses Aldea tiene recorridos de Cochrane a Tortel, pero en temporada alta añade la posibilidad de conectar con Puerto Tranquilo (desde mediados de enero). Los buses también salen desde la puerta del restaurant. Juan Aldea: Tel. 988210409.
- La mayoría de los autobuses usan como terminal improvisada la esquina de Exploradores y Godoy donde hay un café y boletería (Dagoberto Godoy 121).
- Hay una sola empresa que va y viene de Puerto Tranquilo a Chile Chico, el problema es conseguir pasaje desde Puerto Tranquilo. ¿Por qué? Las combis van llenas desde Chile Chico y la mayoría compra ida y vuelta. La empresa se llama Costa Carrera. También van a Coyhaique en temporada alta. +56 9 8738 8886.
- Pueden contratar una excursión para caminar sobre el Glaciar Exploradores (80.000 CLP). Yo no la hice por tres motivos: no sabía de la posibilidad y no me quedaban días libres, el clima no ayudó, el trekking era exigente ya que el glaciar está en retirada. Igual me entusiasma la idea de meterme en esas cuevas de hielo que tiene el glaciar. Tal vez en otro viaje.
- También hay un trekking hacia el Glaciar Leones. Pregunten en Valle Leones por excursiones a los glaciares o cabalgatas.
- Ruta León tiene caminatas a Lago Leones y Lago Chelenko.
- Existen otras empresas que van desde Puerto Tranquilo a Laguna San Rafael, aunque sus embarcaciones tienen menor tamaño. La más conocida es Destino Patagonia.
- Los cruceros a Laguna San Rafael que parten desde Puerto Chacabuco son más costosos (también cuentan con más lujo): pregunten en Loberías del Sur.