Ayer mismo conocíamos la noticia de que Blade Runner, una de las cintas de ciencia ficción más famosas y mejor valoradas de toda la historia, tendría sus apéndices en forma de precuelas, secuelas, videojuegos, novelas, cómics y quién sabe si hasta como merchandising en el Burker King con un pedido mínimo de siete Euros. Para evitar que fans de todas las edades se les lanzasen al cuello, los productores propietarios de los derechos, Andrew Kosove y Broderick Johnson, aseguraban ser admiradores fieles de la película original, por lo que serían muy respetuosos a la hora de aprovecharse como buitres carroñeros expandir el universo que Ridley Scott creó en su momento. Pero a la hora de preguntar quién sería el director idóneo para llevar este peligroso proyecto a la pantalla, tienen muy claro en quiénes se han fijado:
“Nuestro amigo Chris Nolan, con el que hicimos Insomnio. La metodología que Chris Nolan trajo a Batman es precisamente lo que aspiramos a conseguir con el director que sea, bien si Ridley Scott regresa o bien si es otra persona.”
Lo de que todos los productores quieran a Nolan para cada uno de los proyectos importantes que resuenan es ya un cuento viejo desde que ‘Batman Begins’ supuso el convertir una franquicia cada vez más esperpéntica en un éxito de taquilla y crítica, pero lo de Ridley Scott seguro que viene a raíz de “Prometheus” y su vuelta a la saga de “Alien” tantos años después. Por supuesto, esto no es nada más que un deseo, por lo que podría ser que ninguno de estos hombres se acabase poniendo detrás de las cámaras. Lo extraño es que nadie ha dicho nada sobre Harrison Ford, el protagonista del film y un hombre que acabó harto tanto de la película en sí como del director, pero no me extrañaría demasiado si de aquí a unos meses el nombre del intérprete de Indiana Jones suena por ahí ligado al proyecto de cualquier forma, a cada cual más inverosímil.
Si es por pedir, yo también puedo querer a Scarlett Johansson.