Austin Kleon
Iniciar con mayúscula para comenzar un texto y una historia.No olvidar nunca colocar el signo de interrogación que da paso a la curiosidad por lo desconocido, a lo vislumbrado a lo lejos y que sin embargo atrae como un imán. Una pregunta.
¿Quién eres?
Finalizar con un signo de interrogación la pregunta que nunca acabará de responderse.
Sujeto, verbo y predicado. Frases cortas que comuniquen lo justo sin parecer demasiado sencillas ni demasiado complejas. Que muestren y expliquen pero no apabullen, avasallen o arrasen. Punto y seguido. Una vez encontrado el tono, el ritmo que permita un peloteo cómodo pero no hasta el punto de resultar previsible y aburrido, que dé lugar a una pregunta más. Otra respuesta más y un par de interrogantes que muestren cada vez más interés y menos miedo por las respuestas.
¿Dónde colocar los acentos? ¿Cómo hacerlo bien? ¿Será malo mostrarse demasiado agudo? Y si piensan que soy sosa, ¿será grave? Otros temas, sin embargo, los conducen a ambos a llevarse sorpresas mayúsculas (y esdrújulas) que no por inesperadas, o precisamente por serlo, resultan más agradables.
Comas. Una detrás de otra, que marcan la sucesión de todas y cada una de las cosas en las que coinciden. Una lista que empieza por dos puntos: libros, historias, recuerdos, canciones, manías, fantasías, ilusiones, sexo y que (no) terminen en tres puntos suspensivos poco ortodoxos ... con espacio por detrás para seguir añadiendo elementos a esa lista que prevén interminable. Punto y seguido. Como la historia.
Exclamación de sorpresa para marcar la incredulidad en el reconocimiento imposible ¡No lo pueden creer! ¡No puede ser verdad! Asombro sin adverbios terminados en mente que vulgaricen su historia. Punto y coma; algo no encaja. Se para; continúa.
Las exclamaciones son ahora de zozobra, de inquietud. Van seguidas de mil dudas con su inicio y su final. ¿Qué ha pasado? ¿Por qué? ¿Dónde está el suelo que nos sostenía? ¿Nos soltaremos?
Punto y coma; punto y coma; punto y coma. Punto y aparte.
Aquí termina.
¿Punto final?
PS: este es mi segundo propósito del año que ha comenzado en febrero. Intentar escribir lo mejor posible. Cuidar la ortografía y la gramática. En ello estoy y es un propósito para todo el año.