Pupila presenta su nuevo trabajo, Pequeña Victoria (LagoNaranjaRecords, 2014), un disco en el que, radicalizando su propuesta,han conseguido crear una atmósfera donde la rotundidad de su base rítmica se entrelaza con melodías preciosistas que logran asomarse entre muros de sonido, tomando las riendas de pasajes instrumentales que forman ya marca de la casa. El post rock se da la mano con el stoner y el shoegaze, el piano toma posiciones y se disputa el protagonismo con la guitarra,la voz te arrastra y te atrapa, mientras, batería y bajo arrasan con todo.
Revista Arte
Pupila presenta su nuevo trabajo, Pequeña Victoria (LagoNaranjaRecords, 2014), un disco en el que, radicalizando su propuesta,han conseguido crear una atmósfera donde la rotundidad de su base rítmica se entrelaza con melodías preciosistas que logran asomarse entre muros de sonido, tomando las riendas de pasajes instrumentales que forman ya marca de la casa. El post rock se da la mano con el stoner y el shoegaze, el piano toma posiciones y se disputa el protagonismo con la guitarra,la voz te arrastra y te atrapa, mientras, batería y bajo arrasan con todo.
Sus últimos artículos
-
François ozon, el extranjero: la ausencia de esperanza
-
Mis mejores lecturas del año 2025
-
Joachim trier, valor sentimental: el peso del amor sobre el arte
-
Teatro tribueñe, la gaviota de antón chéjov dirigida por irina kouberskaya: la verdad del arte sobre las emociones
