¡Muy buenos viernes!
Hoy en un Paseo por el arte... El guardián Guggenheim Bilbao
Jeff Koons (1955)Puppy, 1992Plantas con flores, acero, madera y tierra, 1240 x 830 x 910 cmMuseo Guggenheim, Bilbao
Esa enorme escultura, que evoca la suavidad de tacto de un pequeño terrier blanco West Highland , se alzaba como un monumento de guerra en el patio de un edificio del siglo XVIII. Estaba formada por plantas vivas, cuyas exuberantes flores aportaban color, y que al marchitarse, con la consiguiente autodestrucción de la obra, se convirtieron en una metáfora de la fugacidad de la vida.
Las obras de Jeff Koons son monumentos kitsch, que ensalzan la estética del mal gusto en una sociedad de usar y tirar, y cuanto más chabacanos parecen, más atractivos resultan a los ojos de urraca de dicha sociedad. Puppy está construido con una estructura de acero recubierta por una enorme variedad de flores (casi 40.000 plantas), y un sistema interno de irrigación.
Durante algún tiempo, Koons fue comerciante, y le gusta incluir artículos de consumo en sus esculturas: flotando en el centro de un acuario o englobado en una plancha de plexiglás, puede haber una aspiradora o un balón de baloncesto. Cuando no logra el efecto deseado, no vacila en utilizar nuevos materiales, incurriendo a veces en grandes gastos.
¿Conociáis a Puppy?
¡Feliz fin de semana!
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