Revista Cine
Director: Richard Quine
Bueno: la cinematografía, a cargo de Lester H. White, es lisa y llanamente magnífica, magistral, apabullante. Ese juego de claroscuros, el uso de sombras y de luces, de siluetas, de rostros... Refleja perfectamente el conflicto de la película, dirigida con elegancia y pulcritud por Richard Quine, y, más aún, protagonizada por el bueno de Fred MacMurray, Kim Novak en su primer rol y, desde luego, nuestra querida Dorothy Malone, a quien no esperábamos ver. "Pushover" es un noir que mezcla un relato policíaco o criminal con un azucarado melodrama en donde MacMurray interpreta a un policía que finge interesarse en Kim Novak, novia de un criminal sindicado como uno de los dos responsables de un robo a un banco, durante el cual murió asesinado el guardia de seguridad, dado que ella es la única pista que tiene la policía para atrapar al sospechoso, pensando que éste, a fin de cuentas, regresará a buscarla para poder así disfrutar del cuantioso botín con ella. Así, nuestra chica es vigilada 24/7, pero resulta que MacMurray se enamora de ella y ella de él, lo cual siempre resultará en terribles complicaciones, de esta forma el protagonista jugará a dos bandas y eventualmente no podrá seguir estirando su suerte, sólo resta ver si sale victorioso o no.
"Pushover" es un noir correcto, bien facturado, ejecutado de manera impecable, fluido en sus noventa minutos, que tiene secuencias realmente tensas (especialmente ya en el tramo final, o último tercio, cuando MacMurray se ve cada vez más cercado y asfixiado y de repente tiene el tiempo en contra y el espacio físico en contra y, desde luego, las probabilidades en contra), pero que a grandes rasgos se mantiene sin grandes sobresaltos durante su metraje, y con esto quiero decir que le falta algo de arrojo, de riesgo, quizás al relato, a la trama, nada del otro mundo pero bien salvaguardada por la ya alabada cinematografía y la puesta en escena de Quine, que sin ser nada del otro mundo sí demuestra tener buen gusto y buen ojo para situarse en el espacio. De todas formas, la película está bien hecha y bien construida; tiene buenos personajes y el de Dorothy Malone es más que una adorable salida narrativa, característica del guión: no tiene recursos baratos, amén de su cuidada y bien pensada narrativa, pero, ya para terminar, le falta algo, no lo sé, de salvajismo y rabia al romance del policía y la novia del gángster. Yo diría que le falta personalidad, o una visión de las cosas. No deja de ser una película más o menos convencional...
...Y sin embargo, sigue siendo un film más que recomendable, no nos engañemos. ¿Para incondicionales del género?, ¿otra vez? Puede ser...