Revista Arquitectura

PVC o aluminio, ¿cuál es más reciclable?

Por Luissantalla

Hablamos sobre un estudio orientado a conocer la circularidad real de los materiales de PVC y aluminio dentro de los productos de perfilería para carpinterías. El estudio está enfocado con un análisis del ciclo de vida del material, desde su clasificación como residuo de post-consumo hasta su transformación en nuevo producto, centrándose en los 3 eslabones principales de la cadena de valor:

  • Producción del residuo
  • Tratamiento y transformación a materia secundaria/reciclada (Recuperación)
  • Fabricación de nuevos productos reciclados

Y siempre desde el análisis de 3 tres puntos de vista o exigencias básicas:

  • Normativa
  • Procesos de aplicación/ejecución
  • Rentabilidad y mercado

Los datos e información obtenidos en cada uno de los puntos de análisis parten de un doble criterio:
La ejecución práctica, que se enfoca principalmente en el apartado de producción y tratamiento de residuos, cuya fuente es el big data analizado por el software 360 Advisor. Los datos están referenciados a obras de construcción y demolición de más de 100 proyectos de las tipologías; residencial, dotacional, terciario e industrial, más de 310 flujos/familias de residuos tipificados según la Decisión 2014/955/UE y 70 gestoras, incluyendo sus tratamientos asociados a nivel Nacional.
El análisis teórico-técnico de los procesos, se han utilizado tanto fuentes propias de conocimiento de los expertos y asesores de CoCircular como de fuentes oficiales.

PVC o aluminio, ¿cuál es más reciclable?
proceso de reciclaje de los residuos de PVC

Proceso de reciclado mecánico de los residuos de PVC

Consiste en recuperar el PVC del flujo de residuos, mediante procesos de selección, trituración y lavado. Produciendo escamas, granzas o micronizado de este material. Es el proceso de reciclado más comúnmente utilizado (tanto en España como en el resto del mundo).

Etapa de clasificación y limpieza: Los materiales son separados por tipologías, se limpian y desechan los impropios, se someten a una secuencia de fases de imantación y de tamices para proceder a la separación de las distintas fracciones. Por un lado, están los materiales ferrosos, y por otro el PVC y el vidrio. Los metales magnéticos se separan primero y a continuación los metales restantes. Un sistema de separación intensivo posterior divide el PVC blanco del de color.

Etapa de trituración: Los materiales recogidos se procesan en molinos donde son triturados.

Etapa de granulación: Mediante una tecnología especializada de alta especificación se procede a granular el PVC con un nivel de pureza máxima. El material obtenido puede alimentar directamente la tolva de las extrusoras de los nuevos materiales a fabricar sin realizar ningún otro proceso previo como calentar, secar, o cristalizar.
Su especificación permite que se pueda volver a iniciar un nuevo ciclo de uso.

Proceso de reciclado químico

Se trata de técnicas de tratamiento que permiten la obtención de productos químicos básicos a partir de residuos de PVC. El proceso consiste en la regeneración por rotura de la molécula de polímero del monómero original o la obtención de una mezcla de hidrocarburos. Estos productos químicos pueden ser reintegrados a los flujos de materias primas para su incorporación a procesos productivos. Es una técnica poco extendida, con algunas plantas piloto en Europa y Japón.

Proceso de recuperación energética de los residuos de PVC

Consiste en la obtención o recuperación de energía mediante procesos de combustión controlada de los residuos, bajo condiciones técnicamente avanzadas.

Reciclaje del aluminio

Alrededor de 700 millones de toneladas de aluminio (según ARPAL) están todavía en uso, que equivalen a aproximadamente el 75% de todo el aluminio fabricado desde 1888. Gracias a su reciclaje se obtiene un producto con idénticas propiedades y se puede reciclar indefinidamente sin que disminuya su calidad. El aluminio tiene tasas de reciclado muy altas, ya que por ejemplo se recicla más del 90% en el aluminio utilizado en medios de transporte y materiales de construcción, más del 55% en envases, y algunos países alcanzan hasta el 99% de tasa de reciclaje para las latas de bebida.

PVC o aluminio, ¿cuál es más reciclable?
PVC o aluminio, ¿cuál es más reciclable?

Comparativa entre el reciclaje de PVC y aluminio

Según los datos publicados por Vinylplus, organización para promover el desarrollo sostenible de la industria europea del PVC, en 2021, se han reciclado 810.755 Tn de PCV. Un 11 % más respecto al año anterior.

Del total de PVC reciclado (810.755 Tn), 355.330 Tn corresponde al reciclado de perfiles de ventanas, 263.375 Tn al de suelos y materiales flexibles, 84.732 Tn de cables, 44.298 tn a tuberías. 30.778 Tn de plástico rígido y 1.777 Tn de
otros materiales (entre ellos telas recubiertas).

PVC o aluminio, ¿cuál es más reciclable?

Comparando ambos materiales, los polímeros plásticos están claramente en desventaja en los procesos de reciclaje si nos centramos en el sector de la construcción, tanto por la tipología de materiales fabricados, como por los procesos de obtención y recuperación de los residuos. Ya en el apartado de producción del residuo, tanto la norma como los propios procesos implantados en el sector dificultan notablemente la clasificación del PVC, unificando en un único grupo todos los materiales plásticos, sean estos técnicamente reciclables o no.

Avanzando en el proceso general de valorización, se detecta que esta falta de correcta clasificación y segregación de los residuos en obra se ve acentuada por la capacidad técnica de las plantas de gestión y tratamiento que reciben los residuos. Las plantas de RCD, están principalmente especializadas en la gestión de residuos minerales, bien sean pétreos o metálicos, para los que es suficiente procesos mecánicos mucho más sencillos para ser correctamente clasificados y tratados, mientras que para el caso de los plásticos, carecen de la tecnología necesaria para identificar correctamente la tipología de cada plástico que conforma el conjunto completo de residuos recibidos de los centros productores.

Esta tecnología pasa por disponer de lectores ópticos, robotizados, que únicamente se encuentran en las plantas de RSU, envases y residuos industriales. Si unimos esto, a que la propia normativa facilita el cumplimiento de sus exigencias sin la necesidad específica y concreta de recuperar de manera eficiente y efectiva los residuos, nos encontramos que la realidad, en la clasificación de los residuos plásticos producidos en la construcción, es que la mayor parte terminan depositados en vertederos de inertes.

Si analizamos a medio / largo plazo la orientación de la normativa europea y el compromiso de la unión en el cumplimiento de los objetivos ODS, veremos además que el camino no está a favor de promover la producción y
mantenimiento de los productos plásticos en general y del PVC en particular, ya en la resolución del Parlamento Europeo de 12 de febrero de 2020, por el que se opone al proyecto del Reglamento de la Comisión por el que se modifica el anexo XVII del Reglamento (CE) n.° 1907/2006 ya deja clara sus intenciones alegando que el reciclaje del PVC no es una alternativa al depósito en vertedero o la incineración , pues al tratarse de un producto finito, con un número máximo de ciclos de reciclado, solo se aplaza la problemática de su eliminación, no siendo además justificable que mediante el reciclado se perpetúe el uso y contenido de sustancias nocivas para la salud humana y el medioambiente.

Fuente: Estudio de reciclabilidad carpinterías aluminio y PVC_Actualizado.pdf (asoc-aluminio.es)


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