Se conoce con el nombre de qanat o foggara uno de los sistemas de captación de aguas freáticas, probablemente de origen persa, más antiguo conocido y especialmente diseñado para zonas áridas.
Un qanat consiste en una alineación de pozos separados entre sí de 10 a 20 m, conectados a cierta profundidad por una galería que transporta el agua desde la parte alta de un piedemonte a la parte baja, distante a veces varios kilómetros, donde el agua se almacena en una balsa o es utilizada directamente para riego agrícola.
Son conocidos los qanats de Irán. En 2016 la UNESCO declaró los qanats persas Patrimonio de la Humanidad.
En España, también tenemos algunos casos, como por ejemplo los del quanats desierto de Tabernas, en la provincia de Almería.
Hacia el este de Persia, se construyeron qanats en Afganistán, en los asentamientos de los oasis de la Ruta de la Seda en Asia central y en el Turkistán chino. Durante la época romano-bizantina (64 a.C. a 660 d.C.) se construyeron numerosos qanats en (Italia) y Siria y Jordania. Desde allí, pareciera ser que la tecnología se difundió hacia el norte y el oeste de Europa, existiendo restos de qanats romanos hasta la región de Luxemburgo. La expansión del Islam inició otra importante difusión de la tecnología de los qanats. Las primeras invasiones árabes extendieron la técnica de los qanats hacia el oeste a lo largo del Norte de África (en Marruecos se conocen 86, con un total de 300 km de longitud, de los cuales solo 46 funcionan en la actualidad) , Chipre, SiciliaEspaña, incluyendo las Islas Canarias. En España, los árabes construyeron un sistema en la ciudad de Crevillente, probablemente con fines agrícolas, y otros en Madrid y Córdoba para el abastecimiento de agua urbana. En América Latina se pueden encontrar restos de qanats en Méjico occidental (llamados 'galerías filtrantes', en Perú (pukios) y en Chile.
El papel de los pozos, cuya profundidad decrece aguas abajo, es alcanzar el nivel freático en la parte alta, pero también permitir el acceso para el mantenimiento necesario de la galería para que esta pueda cumplir su misión de drenar el agua hacia abajo donde se necesita. Cuando las galerías están protegidas por piedras se conocen con el nombre de cimbras y su mantenimiento y conservación son más duraderos. Se trata de una infraestructura hidráulica excavada y mantenida totalmente a mano por lo que tiene un gran valor histórico que explica el esfuerzo del ser humano para sobrevivir en territorios con escasez de lluvia o muy lejos de cursos fluviales y debería considerarse patrimonio histórico como los molinos de viento o los puentes romanos.
El más largo conocido, en España, tiene casi 2 km de largo y más de 40 pozos. Solo unos pocos qanats son todavía funcionales y proporcionan un caudal modesto, pero más o menos constante de varios litros por segundo durante todo el año, lo que equivale a unos centenares de metros cúbicos diarios, suficientes para regar varias hectáreas de olivos en la zona. Desgraciadamente los qanats del campo de Tabernas están en peligro por los campos fotovoltaicos en explotación y en proyecto. También los olivares de regadío han sellado ya alguno de ellos, pero sus huellas son todavía visibles (enlace a Google Maps).
En Irán, donde aún siguen funcionando 37.000 de estas estructuras, el más largo es el zarch qanat, de 80 kilometros de longitud, construido hace 1500 años. Y el pozo vertical más profundo llega a los 300 metros.
Sin embargo, los qanats de la provincia de Almería probablemente la provincia donde se encuentra el mayor número, son muy poco conocidos y gozan de escasa o nula protección. Es probable que los romanos, adoptando el saber griego y éste el persa, introdujeran este sistema de captación de agua tanto para consumo humano como para riego y que durante el período musulmán se ampliara, sobre todo en las zonas áridas como las del Sudeste peninsular.
Para su construcción, hacían falta muchos hombres y años de trabajo, en un entorno muy hostil. Pero la recompensa merecía la pena, aunque el precio, en ocasiones, era la propia vida.
Cada pocos metros se escavaba un pozo vertical, por él bajaban los hombres al qanat y se retiraban los restos de la excavación. Una vez en superficie, la tierra se amontonaba alrededor del hueco, protegiéndolo así de la entrada de arena del desierto. En algunos, incluso se construían muretes de piedra o barro para proteger los pozos. Esto permite ver desde el aire perfectamente su trazado.
El quanat Hailan-Aleppo, en Siria, un canal subterráneo de 12 km todavía en funcionamiento , ya existía en el s. XIII a.C, cuando los arameos construyeron la fortaleza de Aleppo. También se encuentran quanats de los años 600-700a.C., en la regiónes Armenia y Persa. También los etruscos suministraban agua a sus ciudades por galerías horizontales llamadas
Las lluvias en estas tierras son habitualmente chubascos, que descargan gran cantidad de agua en poco tiempo. El agua corre velozmente por la ladera poco permeable y se hunde en la trinchera de drenaje, donde va filtrando hasta la galería subterránea.
Esquema construcción qanats de Irán
Las galerías tienen una ligera inclinación para que el agua salga por gravedad. Estos pozos horizontales se han construído en el extremo oriente desde hace 2500 años y se calcula que existen más de 50.000 km excavados, todavía en uso la mayor parte, desde Irán a Yemen. Aquí puedes ver un documento con la historia y técnicas de construcción de este sistema de irrigación.
En Mallorca existen varios quanats, conocidos como "pou de mina" (pozo de mina), uno de los cuales se encuentra en el término de Santa María. Los pozos de ventilación se encuentran a cada 20 metros y la galería se interrumpe en un punto por un derrumbamiento. Curiosamente, una de las familias que gobernaron la Isla (1157-1203) eran originarios de Yemen. Es de suponer que traerían consigo maestros experimentados en esta técnica.
Debido al esfuerzo y al tiempo que se requería en completar uno solo, muchos constructores no trabajaban para su propio beneficio, sino para que sus hijos y sus nietos, tuviesen una vida mejor.
Una vez terminado, a la entrada de las plantaciones, se hacía la división de las acequias, que llevaba el agua a los diferentes terrenos. El reparto del agua y los terrenos se hacía en función del trabajo realizado en la construcción, y estos derechos, eran heredados por la familia.
- Ebook "Qanat Knowledge: Construction and Maintenance"